Bandera a cuadros. Más que una constante para el británico. Reduciendo la velocidad para desatar el festejo con sus mecánicos, agolpados en el muro de la línea de boxes, después de lo que fue una verdadera batalla, el actual campeón de la categoría madre del automovilismo mundial triunfó en la 14 fecha del calendario.
Ya en la primera vuelta, las primeras noticias llegaron para sonsacarle una sonrisa a Toto Wolf, director deportivo del equipo Mercedes, Sebastian Vettel, desde la segunda posición de salida no pudo soportar el ataque de Hamilton y se enredó en un toque que alejaron sus pretensiones de ganar. El negocio para el puntero del campeonato a esa altura de las acciones ya eras más que suficientes, pero con su estilo, el representante de las Flechas de Plata fue a la caza de Raikkonen.
El finés mostró todo su potencial en el tramo inicial de la prueba, pero promediando la competencia, el equipo Ferrari cometió un error garrafal que terminó por ser crucial a la hora de la definición. Casi como un ratón que se mete en la trampa del gato, la casa de Maranello obligó a su piloto a a ingresar de manera temprana a realizar el cambio de cubiertas, algo que había amagado a hacer los de Mercedes. Por su lado, la escudería alemana estiró la detención y esto provocó que el compuesto tenga una duración más prolongada en el momento final de la carrera.
Con una persecución cabeza a cabeza y con Bottas frenando a Raikkonen, Hamilton tomó el liderazgo a falta de diez giros y se aseguró la victoria, Más retrasado y en franca remontada, Vettel se tuvo que conformar con la cuarta ubicación, algo que atenta con sus aspiraciones de pelar por el título.
Ahora, y con Singapur en el horizonte dentro de dos semanas, Hamilton domina la sumatoria con 256 unidades, mientras que el alemán quedó 30 puntos por detrás. En la puja por quién se queda la corona de constructores, Mercedes está en el tope de la tabla con 375 pts, mientras que Ferrari lo sigue de cerca con 360.