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martes 14 de agosto de 2018

“Esto es un premio al trabajo y al esfuezo de varios años”

Matías Ríos está a menos de dos meses de cumplir su sueño de representar a la Argentina en unos Juegos Olímpicos de la Juventud. El esgrimista y su entrenador Rodrigo Álvarez hablaron con Línea de Fondo sobre la preparación hacia Buenos Aires 2018.

Decir presente en un Juego Olímpico de la Juventud es un logro que no cualquiera puede alcanzar. Matías Ríos, (al igual que con Ignacio Pérez Contreras) representará a la Argentina en Buenos Aires 2018 en menos de dos meses, y encara el último tramo de su preparación que incluye un viaje a entrenar en Barcelona.


En octubre, competirá en la modalidad de sable ante rivales de todo el mundo. Como incentivo adicional, en este torneo se otorgan plazas para el mundial, lo que indica que los mejores van a estar en Buenos Aires. “Es muy bueno el nivel que va a haber. Es un torneo corto, puede pasar cualquier cosa, pero no es un torneo imposible”, afirma el esgrimista de 16 años.


Con unos Juegos Odesur juveniles y varios torneos internacionales como antecedentes, Ríos se pone como prioridad encontrar su mejor nivel: “No tengo un objetivo fijo como decir quiero estar en este puesto, sino que la idea es poder ir y hacer lo mejor de uno mismo, sin la presión de estar buscando un resultado puntual. Cuando uno hace lo mejor, creo que eso llega solo”.


Así como entrenaba en el Polideportivo Colegiales, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el último paso previo para este joven deportista será en Barcelona, para seguir entrando en ritmo de competencia. Mirando hacia atrás, hace cuatro años iniciaba su camino en un campamento organizado por el ENARD. Desde allí, fue pura dedicación junto con su entrenador Rodrigo Álvarez, quién además reconoce que esto es un desafío doble ya que él lo inició en la esgrima.


“Él tuvo un sueño que fue llegar a 2018, y ya lo logramos. Ahora el objetivo es que esté contento de su performance deportiva” asegura el Entrenador Nacional que ya formó parte de un proceso similar con Pietro Di Martino para 2014. La ventaja que tiene Matías Ríos, es que gracias al Programa 2018 del ENARD puede llegar a competir con 12 torneos internacionales previos, contra 3 que había tenido Di Martino.


Para Álvarez, el desafío es claro: “Mejorar el 9° puesto que hizo Pietro en Nanjing. El secreto va a pasar por meter una buena poule, ya que después es un sistema de cruces como en tenis. Si tiene una muy buena poule, va a entrar por el medio, y ahí Matías puede llegar alto. Estamos mentalizados, somos protagonistas por una cuestión de localía, y queremos llegar de la mejor forma posible. La idea que él se sienta protagonista, y cuando termine el torneo puede estar tranquilo de que dejó todo”.


Con sus condiciones físicas como la fortaleza que siempre acompañó al esgrimista, tanto él como su entrenador coinciden en que, más allá de ir de a poco, el Panamericano de Lima del año próximo podría ser el siguiente gran objetivo. “Los Juegos Odesur juveniles del año pasado fueron la primera experiencia que tuve en una delegación junto con otros deportes, y uno aprende muchísimo”, comenta el joven.


“Que se tenga mucha confianza. Él está para lo que quiera llegar y ya demostró en varios torneos en Europa que tira de igual a igual con cualquiera”, comenta Rodrigo Álvarez, quien le tiene mucha fe a Matías Ríos no sólo en la actualidad, sino en lo que pueda alcanzar en el futuro en este deporte. Unos Juegos Olímpicos de la Juventud no son poca cosa, y así lo reflejan los ánimos de los dos: “Tengo ganas de que ya venga el torneo para poder demostrar lo que se trabajó en estos cuatro años”, se escucha. Lo que era un sueño hace años, se hará realidad en cuestión de días.