El equipo dirigido por Didier Deschamps obtuvo la clasificación a la tan ansiada final de la Copa del Mundo tras vencer a Bélgica por 1-0 con gol del defensor central Samuel Umtiti, tras un tiro de esquina ejecutado por Antoine Griezmann.

El partido comenzó con ambos seleccionados intentando tener el dominio del juego y del encuentro, pero eran los belgas quienes lograban imponer su idea de atacar al rival por las bandas.

Eden Hazard fue una de las mayores preocupaciones para la defensa de Francia ya que se lo veía muy metido en el partido y lograba generar desequilibrio. Por el lado de los franceses, Kylian Mbappé fue el que mantuvo en estado de alerta a los rivales, imponiendo su velocidad y habilidad en los contraataques.

Se vio a una Bélgica muy ofensiva, defendiendo con línea de 3 y atacando con mucha gente. Axel Witsel y Marouane Fellaini contribuían a presionar rápido cuando el equipo rival tenía la pelota en búsqueda de no perder durante mucho tiempo la posesión. Por su parte el combinado francés buscó todo el partido el contraataque aprovechando que "Los Diablos Rojos" dejaba muchos espacios atrás.

Al seleccionado de Roberto Martínez se le complicaba mucho cuando “Les Blues” tiraban pelotazos frontales al área, más que nada cuando lo ponían a correr a Mbappé o cuando le tiraban centros al nueve Oliver Giroud. La primera mitad finalizó con situaciones claras de peligro para los franceses y con un seleccionado belga que de a poco se fue quedando y permitiendo que el equipo finalista se le venga encima.

El segundo tiempo empezó con un gol a los 5 minutos de haber comenzado. Umtiti le gano la altura a Fellaini y cabeceó el balón, convirtiendo así el único tanto de esta semifinal. A partir de ese gol, "Los Diablos Rojos" se quedaron y perdieron todo tipo de dominio, entregándoselo al rival.

A pesar del ingreso de Dries Mertens y de Yannick Carrasco en busca de desequilibrio, la selección de Martínez no pudo reaccionar ante el golpe recibido, y cada vez dejaba más espacios atrás para la contra. El match entre los europeos podría haber terminado con algún gol más a favor del campeón de 1998 pero fue el arquero Thibaut Courtois quien negó una ventaja mayor.

Tras esta derrota, Bélgica disputará el partido por tercer y cuarto puesto, frente a un rival que todavia desconoce, ya que saldrá de la otra semifinal entre Inglaterra y Croacia que se disputará mañana. Mientras que Francia está a la espera del ganador de dicho duelo para conocer quién será el equipo que sume esta Copa del Mundo a sus vitrinas.