El boxeo es, históricamente, uno de los deportes en los que Argentina obtuvo más medallas a nivel olímpico. Ahora que se acerca Buenos Aires 2018, se vendrá la oportunidad para la próxima camada de empezar a mostrarse y construir una sólida carrera.

Entre los tres argentinos que estarán en los Juegos Olímpicos de la Juventud, se encuentra Victoria Saputo, que tiene la característica no menor de llegar como campeona panamericana juvenil. Mientras que tantos boxeadores sueñan con llegar a pelear en los Estados Unidos, ella ya lo hizo en Colorado Springs a los 17 años de edad.

Nacida en José C. Paz, llegó al boxeo primero como hobby en el gimnasio de su padre, Guillermo Saputo, que no sólo sabe lo que es subirse al ring, sino que tiene un récord invicto (17 victorias, 11 por nocaut). De él heredó la pasión: “Todo lo que sé es gracias a él. Lo admiro por cómo boxeaba y porque sabe mucho, me aconseja y corrige para que mejore”.

“Nunca me imaginé llegar tan lejos, hasta el punto de pelear afuera del país y ser campeona panamericana”, dice Victoria Saputo, quién este año irá a competir a Serbia para después tendrá dos eventos más que importantes, el Mundial juvenil de Hungría en agosto y los Juegos de la Juventud en octubre.

Estar en Buenos Aires 2018 es un logro que pocos pueden alcanzar. Y esto no escapa al valor que le da la boxeadora: “Es un orgullo total, ya que es mi sueño y estoy cada vez más cerca de cumplirlo. Tengo que entrenarme fuerte, porque de esa manera llegué a ganar el Panamericano, y corregir pequeños errores para poder estar bien preparada”.

Mientras entrena en el CeNARD, la joven también mira a futuro, y además de ser campeona del mundo, su sueño también es aprovechar alguna chance para llegar a Tokyo 2020. Además, ve al boxeo femenino muy bien, y eso la motiva: “La mayoría de las mujeres boxeadoras son muy buenas, y muchas son campeonas”.

Victoria Saputo, que se caracteriza a sí misma como alguien que siempre va al frente yendo a buscar la pelea y no escapando de ella, buscará imponer condiciones arriba del ring, con el recto de izquierda como el golpe que ella cree que es su fuerte. En octubre, ganará no sólo más experiencia internacional, sino también la chance de hacerse más conocida y seguir forjando su nombre y su carrera.