Tras la derrota frente a India por 2-1, el combinado dirigido por Germán Orozco se había puesto en la obligación de retomar el camino de la victoria, pero la igualdad los pone a depender de otros resultados para pensar en disputar la final del certamen.

El primer cuarto de juego se caracterizó por tener un constante ida y vuelta. Si bien los argentinos fueron los que se adueñaron de la tenencia de la bocha y de las situaciones de peligro, los belgas no se conformaron con esto y propusieron contragolpes para intentar romper con el esquema defensivo albiceleste. El correr del reloj favoreció a los campeones olímpicos, que encontraron en su artillero estrella la apertura del marcador. Gonzalo Peillat desde su especialidad, el córner corto, puso el 1-0 a falta de un minuto para el corte.

Para el segundo tramo el planteo de los europeos se apagó, pero encontraron vida gracias a la falta de definición de los de Orozco. Las pocas conexiones de los belgas les alcanzaron para exigir a Tomás Santiago un par de veces, aunque el arquero les cerró los caminos para sostener la ventaja.

Con la caída del rendimiento de los argentinos, el tercer parcial trajo el empate. El 1-1 llegó a los 7 minutos gracias a un desvío de Amaury Keusters que dejó sin chances de reacción a la defensa albiceleste. La necesidad de retomarla vanguardia del partido catapultó a los Leones hacia el arco rival, pero los desajuntes decisivos pesaron más a la hora de desnivelar. Lucas Vila estuvo cerca, pero su remate se fue apenas desviado.

El último cuarto mostró la peor versión de los argentinos que no encontraron una vía rápida para vulnerar el bloqueo rival. Sin precisión a la hora de marcar desde el córner corto, las esperanzas se esfumaron y el empate terminó por ser lo más justo.

De esta forma, los argentinos se quedaron con cuatro puntos en tercer lugar de la tabla, pero deberán aguardar el resultado entre los Países Bajos y Pakistán para conocer su ubicación de cara a la cuarta jornada. El próximo compromiso será frente a los pakistaníes, con la mira de meterse entre los dos clasificados para el duelo final.