El partido comenzó parejo, ya que Marruecos salió a presionar con mucha intensidad a España en la salida para intentar provocarle el error. Y fue así como llegó a la apertura del marcador. A los 13 minutos, una desinteligencia entre Andrés Iniesta y Sergio Ramos fue aprovechada por Biutaib, que mano a mano, definió entre las piernas de David De Gea para sorpresa de todos.

Sin embargo, lejos de caerse ante la adversidad, La Furia Roja creció y pudo imponer su juego. Con la tenencia de pelota como bandera, acorraló a Marruecos, que pese a tener un buen orden defensivo, la constante movilidad de los españoles le quitó referencias a sus defensores a la hora de marcar a los europeos.

 A los 19 minutos, una gran jugada colectiva entre Isco, Iniesta y Diego Costa empató el encuentro. El talentoso volante que acaba de despedirse del Barcelona llegó al fondo de la cancha y tocó hacia atrás, para que el jugador del Real Madrid estampe la igualdad.

Luego de la acción, España asedió a Marruecos, manejó la pelota y fue superior en los minutos finales del primer tiempo, pero los africanos supieron aguantar bien y hasta generaron peligro en el arco de De Gea, ante una defensa que no supo retroceder correctamente luego de la incesante subida de sus laterales, Dani Carvajal y Jordi Alba.

En complemento fue diferente. Los Leones del Atlas se despertaron y le generaron peligro a su rival, que no supo solucionar sus problemas defensivos. Gerard Piqué y Ramos tuvieron dificultades para aguantar las embestidas de los africanos al defender tan adelantados y no contar con el apoyo de sus compañeros en el repliegue. La Furia Roja controló la pelota, pero no tuvo suficiente profundidad. 

Las emociones llegarían sobre el final. A los 80 minutos, y contra todo pronóstico, tras un córner, En-Nesyri se elevó más alto que cualquiera y de cabeza, puso en ventaja a su selección. Pero Los Leones del Atlas no lograron defender la ventaja y con un taco de Iago Aspas, los dirigidos por Fernando Hierro llegaron a la igualdad final, con la revisión del VAR necesaria, para convalidar correctamente la anotación tras una supuesta posición adelantada.

Pese a clasificar a octavos de final con el primer puesto, España quedó en deuda por lo que prometía desde su juego y su funcionamiento colectivo. No obstante, aún sigue en competencia y puede crecer y reivindicarse. Enfrentará al anfitrión, Rusia, en la próxima ronda. Marruecos, por su parte, se despide de la competencia sin triunfos, pero dejando una imagen positiva por lo mostrado en este partido y en el anterior ante Portugal.