¿Sabías que la pluma del bádminton puede llegar a igualar la velocidad de un auto de Fórmula Uno? ¿Sabías que hay dos argentinos dentro de los 600 mejores a nivel mundial en esta disciplina que, gracias a su fuerte presencia en el continente asiático, supo colocarse como segundo juego con respecto a masividad después del fútbol? Tras la actuación de la armada argentina en los Suramericanos de Cochabamba, el deporte quiere crecer a paso firme y seguro.

535 atletas, diseminados en 362 pruebas, fueron los miembros seleccionados para nutrir a la delegación albiceleste. Entre ellos estuvo Zayas, que junto a Dino Delmatro, Bárbara Berruezo y María Bernatene integraron el equipo de bádminton. "Deportivamente, mis sensaciones son las mejores, notamos una mejora de nuestro nivel y en cuanto a lo vivido fue una experiencia única", sentenció el neuquino. 

Pese a que la exigencia del campeonato los privó de conseguir una medalla suramericana, para el atleta, "las expectativas en la parte individual eran parecidas a lo que terminó por suceder en competencia. Me hubiera gustado poder avanzar unas rondas más en singles, pero no tuve una buena llave". Por otro lado, se refirió a su experiencia en el plano grupal: "En cuanto al torneo por equipos nos tomó por sorpresa que varios países no presentaran equipo, y  además la destacada participación de Venezuela. Pensábamos en otra situación y la búsqueda del 4to puesto".

Estar en una villa repleta de deportistas, algo que se ve con más profundidad cada cuatro años en los Juegos Olímpicos, es algo que sólo los protagonistas pueden describir. Para Zayas, su paso por la ciudad boliviana fue algo que trascendió el resultado. "Es algo tremendo. Soy amante del deporte, y poder estar ahí compitiendo y luego viendo y alentando a otros deportistas de diferentes disciplinas fue increíble", sintetizó.

Para los que no están familiarizados con la exigencia que una raqueta y una pluma pueden generar en un protagonista, el promedio de velocidad de un remate puede rondar los 300 kilómetros por hora, velocidad similar a la que puede llegar una máquina en un Gran Premio de Fórmula Uno.

Entre los altibajos que ofreció el certamen para los jugadores argentinos, hubo tiempo para sacar conclusiones satisfactorias. En este sentido, el o joven de 22 años, que tiene como foco de admiración a Peter Gade, profesional que supo ser número 1 del ranking mundial de 1998 hasta 2001, puntualizó que el duelo de dobles contra el combinado venezolano fue uno de los puntos más alto de la travesía suramericana.

Además, destacó la labor de la televisión a la hora de mostrar el encuentro. "Fue transmitido en todo argentina, espero que ayude a la difusión y desarrollo del deporte en el país", agregó. Para esto, la articulación con la Federación Argentina de Bádminton, con Alejandro Almada a la cabeza, resulta fundamental a la hora de la realización de tareas a lo largo y a lo ancho del país, como las diversas capacitaciones a profesores para profundizar el alcance a nivel formativo.

Si bien la actualidad le ofreció buenas oportunidades, al fogueo en los Odesur le sumó un bronce en el Future Series en Perú, Zayas no le pone freno a la actividad y empieza a palpitar lo que sigue. "Ahora en lo que queda de esta mitad de año queda un Open más en Perú para seguir buscando puntos para ir a Lima 2019". Pero también quiere hacerse fuerte a nivel local: “Queda el regional de Neuquén para clasificar al nacional argentino 2018, estos son un par de meses movidos, ya que no estamos acostumbrados a tener torneos tan seguidos", detalló.

En franco crecimiento y con la esperanza de una nueva generación que le dé un aire fresco al bádminton argentino, el protagonista es optimista. "El desarrollo que se ha logrado en los últimos años es destacable, y cómo no ilusionarse con la buena camada de pibes que vienen apareciendo. Por ejemplo, en los sudamericanos juniors ya empezaron a haber medallas importantes. Nosotros seguimos creciendo y esto genera una mejora en la competencia interna. Se van a poder lograr buenos resultados, sólo es cuestión de tiempo".

Por último y dentro de su análisis del presente con vistas al futuro, Zayas se animó a dar las claves para que la disciplina continúe en ascenso: "Hay que aumentar la base de jugadores y capacitar mejor a los profesores. Lograr meter bádminton en clubes grandes e históricos en todo el país. También es necesario que la federación tenga más licencias, así puede tener mayor independencia económica".