La participación de la delegación argentina de vela en los Juegos Suramericanos de Cochabamba fue más que positiva. Fue el país que más medallas obtuvo con cuatro, a pesar de que Brasil quede por encima en el medallero por tener dos de oro. La única que se coronó campeona en esta disciplina, fue Luciana Cardozo.

A sus 19 años, Cardozo ganó 6 de las regatas de Laser Radial femenina, quedándose con la medalla de oro por un buen margen. Además, se sumaron la plata de Francisco Guaragna en Laser Estandar masculina, el bronce de Martín Alsogaray en Sunfish masculino, y el bronce de Daniel Verdier y Daniela Cardozo en Snipe mixta.

La argentina de mejor rendimiento remarcó que entrenó mucho con el objetivo de llegar a lo más alto, incluso sabiendo que no es fácil alcanzar un logro como una medalla de oro. Además, lo hizo en su primera experiencia en este tipo de torneos: “Para mí fue un orgullo representar a mi país en los Juegos, y me llevo una experiencia inolvidable”.

 Además de haber sido campeona suramericana, el primer puesto significó dejar atrás a Dolores Moreira, que llegaba con grandes actuaciones en los Juegos Panamericanos 2015 y el mundial juvenil de 2016. “Haberle ganado, teniendo en cuenta sus logros, la verdad que me alegra mucho, pero sobre todo me da más confianza y me hace saber que estoy navegando bien”, afirma Cardozo.

Hablando también del desempeño del equipo argentino de vela, la campeona le dio valor a todos los que compitieron, ya que “conseguimos medalla en todas las pruebas en las que participamos, y eso fue un gran logro”. Para ella, el balance es muy bueno tanto personalmente como grupal.

Ahora que los Juegos Odesur ya forman parte del pasado, Luciana Cardozo tiene en mente ya su próximo objetivo: “Mi mete en este momento es el mundial de Dinamarca. En ese campeonato se otorgan las primeras plazas para Tokyo 2020, y mi objetivo es conseguir la plaza para el país”. El oro, entonces, puede ser un logro que pueda posteriormente quedar relegado a un éxito mayor.