La cuenta regresiva acelera al mismo tiempo que los sueños de los jóvenes argentinos que entrenan cada día pensando en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Eso mismo le pasa a Pablo Zaffaroni Unrein, garrochista de 17 años que pone el podio como uno de sus grandes objetivos.

Nacido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, llegó al salto con garrocha gracias a su entrenadora y por entonces profesora de educación física, Patricia Lezcano, que le vio condiciones para meterse en el mundo del atletismo y lo alentó a tomar ese camino. Haber practicado gimnasia artística le sirvió como base para la técnica corporal.

El objetivo de Buenos Aires 2018 le llegó muy temprano a Zaffaroni. Sólo tenía 13 años cuando la entrenadora le propuso este objetivo a él y a sus padres: “Para eso necesitaba dejar de faltar a entrenar, dejar rugby para ponerme 100% con atletismo, y yo acepté. Sólo cambió que dejé de tener vacaciones en verano, ya que en ese momento aprovecho para entrenar. Me empezaron a tomar más en serio y le dimos para adelante”.

Con ese recuerdo ya siendo parte del pasado, y cerca de la gran cita Olímpica de octubre, el campeón Sudamericano juvenil en Santiago 2017 tiene el podio como su gran motor para entrenar cada día. “No hay día que no piense en tener una medalla en el medallero. En frente de mi cama tengo todas las medallas que gané desde chico, y siempre idealizo con levantarme y que esté ahí la medalla de los Juegos de la Juventud”.

Con respecto a las próximas generaciones de atletas que se vienen, el garrochista habla con mucha felicidad sobre el trabajo que se hace con los jóvenes: “Se viene una camada capaz de lograr muy buenas marcas. Tenemos al Enard y a la Secretaría de Deportes apoyando, que ven que tenemos un futuro bárbaro. Se están encontrando talentos increíbles, y siendo que podemos ir para adelante con el atletismo en la Argentina”.

Al ser consultado sobre su futuro posterior a Buenos Aires 2018, el entrerriano sabe que “el tren del deporte no va a pasar dos veces”, pero que igualmente quiere tener una carrera universitaria para también formarse como persona. Igualmente, representar a la Argentina en unos Juegos Olímpicos de mayores parece el sueño último desde su costado deportista.

Pablo Zaffaroni Unrein no sólo muestra una gran madurez al hablar sobre su carrera deportiva, sino que también los resultados y el hecho de ser número uno del mundo en el ránking juvenil provocan ilusión sobre lo que pueda alcanzar en un futuro próximo. Sus años de preparación se verán plasmados en los Juegos de la Juventud en tan sólo un par de meses.