En los Juegos Olímpicos de la Juventud, el Remo en su modalidad de single femenino estará bien representado por Sol Ordás en busca de un gran resultado para ella y para la Argentina. Campeona Sudamericana y Panamericana, tiene el Mundial y Buenos Aires 2018 como sus más grandes aspiraciones este año.

Nacida en San Nicolás, llegó a esta disciplina en una familia que conoce bien lo que es el Remo. Su madre, Dolores Amaya, compitió en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, y ahora verá a su hija en Buenos Aires 2018.

Sol Ordás empezó a dedicarse a entrenar y competir en el 2013, y a partir de allí su carrera fue en ascenso. A principios de 2015, ya estuvo en su primer Sudamericano, y el 19 de abril de este año se consagró campeona en el Sudamericano y Panamericano Junior de Laguna Carauma, Chile. Sacando casi 13 segundos de diferencia con respecto a la segunda en finalizar, entró de esa manera a los Juegos Olímpicos de la Juventud. “Clasificar es algo que estuve soñando desde que empecé a trabajar con el equipo argentino en el 2014”, dice con felicidad.

Entrenada por Martín Cambareri, los objetivos que se pone la remera de 17 años son optimistas y hablan de la ambición que siente por mejorar y alcanzar sus sueños: “Quiero estar peleando por una medalla en el mundial, y bueno la meta final también es estar peleando una medalla en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Y hay otro más lejano, que es llegar a Tokio 2020”.

Además del esfuerzo y dedicación de cada día, Ordás reconoce también que la presencia del Enard es vital para el desarrollo de su carrera: “Es algo fundamental porque nos paga todos los gastos que tenemos, nos banca todas las giras, concentraciones, viajes, el material, la suplementación... Sin el apoyo del Enard nada de esto hubiera sido posible”.

La aparición de una campeona Panamericana y representante Olímpica en octubre llega también en un contexto de crecimiento para el Remo en la Argentina, y Sol Ordás lo describe tomando en cuenta las competencias sudamericanas. “Siempre dominaba Chile, y el año pasado ya habíamos quedado a una sola prueba de ganarle el Sudamericano Junior. Este año, los pudimos vencer”, comenta abriendo las puertas a que, en el futuro próximo, se vengan mayores logros y la bandera Argentina quede cada vez más alto.