La experiencia pudo más que la juventud. Por un lado, Roger Federer (37) y John Isner(33) superaron a Denis Shapovalov (19) y Félix Auger- Alliasime (18), respectivamente, en las semifinales del Masters 1000 de Miami. La mano de la madurez del suizo y la potencia del norteamericano, quien no cedió un set en el torneo, pudieron más que la rapidez y la postura de igual a igual de los jóvenes tenistas.
Por un lado, Federer derrotó a Shapovalov por 6-2 y 6-4 en poco más de una hora de partido. El suizo, a sus 37 años, se reinventa constantemente en su juego. Empezó a dominar el encuentro con efectividad y solvencia desde el fondo de la cancha. Otra de las claves estuvo en los errores no forzados de cada uno: 8 de Federer contra los 29 de Denis.
Por su parte, el canadiense, por momentos se adelantaba a la red, lograba levantar varios breaks points y meterse nuevamente en partido. Otro de los puntos altos de Denis fueron las pelotas cruzadas con su drive desde el fondo de la cancha. Pero Roger, pese a tener un bajo porcentaje en su primeros saques (49%), a través de su segundo saque, de las voleas con su derecha y de las paralelas, se hizo fuerte para generar tanta diferencia. Así, se metió en la final del Masters 1000 de Miami.
Mientras que por el otro, Isner impuso su jerarquía en los momentos claves y derrotó a Auger-Alliasime por 7-6(3) y 7-6(4). El canadiense sorprendió al jugarle de igual a igual al norteamericano durante todo el partido. Por momentos logró poner en aprietos a su rival e incluso estuvo a punto de quedarse con alguno de los parciales. En ambos tuvo un denominador en común: estar con el saque para set y con un quiebre arriba. Y a su vez, también tuvo un mismo factor: los nervios o la inexperiencia en esta clase de partidos.
Y en esos momentos apareció la madurez de John. El norteamericano aprovechó no solo su drive potente o su saque, sino también se impuso en esos huecos de nerviosismo que presentaba Félix en los cierres de los sets y en los tiebreaks. Asimismo, el canadiense tenía problemas con su volea de drive, algo que Isner explotó a la perfección para su propio beneficio. De esa manera, en casi dos horas de juego, el n°9 del mundo se quedó con el partido por un doble 7-6.
Tras estos resultados, Federer e Isner se enfrentaran el domingo por el partido decisivo del Masters 1000 de Miami. El suizo llegó a su tercera final seguida por primera vez e irá por su segundo título de la temporada, mientras que John buscará su bicampeonato en el torneo estadounidense.