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miércoles 13 de marzo de 2019

Triunfazo en tierras alemanas

Liverpool superó, como visitante, a Bayern Munich por 3-1 en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. De esa manera, con los goles de Mané, por duplicado y de Van Dijk metieron a los ingleses en la siguiente ronda.

Sin un gran partido de sus figuras, Liverpool derrotó a Bayern Munich por 3-1 en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Es que a partir de las individualidades y los goles de Sadio Mané y Virgin Van Dik, los de Jurgen Klopp se convirtieron en el cuarto equipo inglés en pasar a la siguiente instancia del torneo. Por su parte, pese al esfuerzo y al gol de en contra de Joel Matip, los de Niko Kovac después de ocho temporadas quedaron afuera de los cuartos del campeonato europeo.


El partido comenzó con poco ritmo de juego y sin que ninguno de los equipos se impusiera en el campo. Además, inició accidentado ya que Jordan Henderson, a los diez de la primera parte tuvo que salir por lesión y en su lugar ingresó Fabinho. Los minutos corrían, el encuentro era equilibrado y no había acciones en los arcos. De a poco, el Liverpool controlaba el balón pero le faltaba profundidad. Sin embargo, a los 26,  Mané, tras  un pelotazo largo, eludió a Neuer, quien salió a cortar, y con el arco vacío  abrió el marcador.


A partir de ahí, los ingleses se ordenaban en la defensa  y le cedían el balón al Bayern. Sin embargo, los bávaros empujaban pero no tenían juego asociado. De esa manera, no encontraban los espacios para atacar y chocaba con la defensa del equipo de Klopp.  Desde ahí, al recuperar el balón, salían de contragolpe y por las bandas logaban inquietar a los rivales.


Pero en la primera jugada profunda del encuentro, los alemanes empataron con un gol en contra de Matip. Con la igualdad, los de Kovac se acomodaron en el partido e inclinaban el campo a su favor. El Liverpool ya no tenía contacto con el balón y no podía hilvanar más de tres pases seguidos antes de ser presionados por los rivales. Así, se fueron al entretiempo 1-1 en el marcador.



En el complemento, los Reds ganaron el mediocampo y con el manejo de la pelota jugaban en el campo rival. Pero,  les faltaba profundidad en el ataque y Neuer no intervenía en esa segunda mitad. Con el correr de los minutos, los bávaros empezaron a adelantarse en la cancha y lograban inquietar por el sector derecho.  Asimismo, los alamanes aumentaron la presión en la salida y obligaban al pelotazo largo de los defensores ingleses.


Los minutos pasaban y el conjunto de kovac iba en busca de ese gol que le diera la clasificación. Eso generaba espacios para que los del Liverpool salieran de contragolpe. Pero a los 25, tras un córner, Van Dijk saltó más alto que todos y, con un cabezazo, marcó el segundo tanto. A partir de ahí, los de Klopp, por momentos, arrinconaban a los alemanes, quienes no podían salir del fondo.


Con la ventaja y el Bayern volcados al ataque aparecían los espacios para la rápidez de Salah y de Firmino. Así, a falta de cinco para el cierre, el egipcio asistió a Mané, quien le ganó la espalda a los defensores y marcó el tercero para definir la serie por 3-1.