Una jornada negra para los fanáticos del Real Madrid, aunque muy dulce para el elenco holandés, se vivió hoy en el mítico estadio de la capital española. Con un rendimiento muy pobre, el conjunto del entrenador argentino no hizo pie para hacer valer la ventaja de la ida y cayó de rodillas. Habrá un nuevo rey en Europa.
Desde el primer minuto el equipo visitante mostró las garras y le hizo sentir la presión. Apenas iban siete minutos en el cronómetro cuando el 1-0 hizo caer el arco de Thibaut Courtois. En una mala salida de la defensa merengue, Hakim Ziyech aprovechó para vencer los intentos del experimentado arquero belga con una ajustada definición.
A modo de antesala de los que se le avecinaría, los holandeses sostuvieron la intensidad, y sólo diez minutos llegó el segundo golpe para los de Solari. En una jugada colectiva que tuvo la pincelada distinta de Dusan Tadic, que ensayó la marianela de Zidane para desairar a Casemiro para habilitar a David Neres, la diferencia se amplió y puso más justicia al trámite.
Con la misión cumplida, ya que era la obligación mínima que tenían en la previa, la visita siguió extendiendo su domino en lo que fue un monólogo. Por su parte, los merengues no pudieron revertir su mal momento y mostrar falencias absurdos para los nombres propios. Uno de los síntomas fue ver a Modric perseguir hasta el área propia a los delanteros rivales. El croata brilló por su ausencia, algo que se profundizó cuando Vinicius salió del campo con muestras de lesión.
El complemento tuvo una leve respuesta del Madrid, pero el Ajax se paró de contragolpe y se convirtió una vez más en una constante amenaza. a los 17 minutos de la segunda mitad, Tadic puso el 3-0 con un remate ajustado que se clavó en el ángulo del arco de Courtois. Si bien el VAR retrasó la decisión del árbitro de validar la conquista, ya que se revisó si la pelota había abandonado el campo en la jugada previa, el grito de los holandeses enmudeció al Bernabéu que empezaba a resignarse a un milagro.
Una pequeña luz llegó con el descuento de Marco Asensio a los 70 minutos de juego, pero el 4-1 definitivo, que a su vez decretó el 5-3 global, cayó de la mano de Lasse Schone. El volante sorprendió con un tiro libre que terminó por vencer los intentos del arquero merengue y sentenció la histórica faena.
La historia reciente tenía al Real Madrid como un claro dominador del viejo continente. Sus tres Champions seguidas eran una cucarda inapelable, pero ahora, y tras diez años de pasar la instancia de los 16 mejores, los españoles volvieron a caer en octavos. A esto se le suma su saldo negativo tanto en liga como en la Copa del Rey frente al Barcelona de la semana pasada. Resta saber qué medida se toma por parte de la dirigencia con respecto a la continuidad del cuerpo técnico, ya que el coloso europeo se quedó sin objetivos claros para el resto de la temporada.