Novak Djokovic superó por 6-3, 6-2 y 6-3 en poco más de 2 horas a Rafael Nadal, obtuvo su séptimo Australian Open, que lo convierte en el más ganador del torneo (se despegó de los 6 del suizo Roger Federer y del australiano Roy Emerson), y su 15° título de Grand Slam, que le permitió pasar los 14 del estadounidense Pete Sampras. El serbio jugó un partido perfecto, en el que casi no cometió errores no forzados, tuvo una precisión increíble y aprovechó el mal día de su rival, que no pudo hacer práctimanete nada para revertir la situación.

El partido comenzó con una rápida ventaja para Djokovic, que en poco más de 10 minutos ya se colocaba 3-0 arriba en el marcador. El serbio salió muy preciso y firme con sus golpes, sin permitirle a su rival que pegue con comodidad. Nadal, por su parte, arrancó impreciso y desde los primeros puntos se notó que sus tiros no molestaban a Nole y que le costaba mucho ganar cada punto. El primer set terminó 6-3 para Djokovic, quien jugó de manera magistral, aprovechó el quiebre tempranero, perdió un solo punto con su servicio y no le dio ni una oportunidad al mallorquín. El número 1 del mundo cerró el parcial con 12 tiros ganadores y solo 3 errores no forzados, contra 6 y 11 de Nadal. 

El segundo set, y como todo el encuentro, siguió con la misma tónica. Un Djokovic arrasador desde cualquier sector de la cancha y Nadal que solo se mantenía por su instinto de supervivencia. De todas maneras comenzó parejo, con ambos jugadores manteniendo su servicio hasta el 2 iguales, pero allí el serbio consiguió dos quiebres consecutivos y cerró el set con un game verdaderamente perfecto en el que realizó un tiro ganador de drive y luego tres aces consecutivos. Además, el nacido en Belgrado concluyó el parcial con 11 tiros ganadores y solo un error no forzado, mientras que el español seguía cometiendo varias equivocaciones. 

La tercera manga ya tenía a un Nadal totalmente frustrado y muy falto de confianza, a quien hasta le costaba meter tres pelotas consecutivas. Así, Djokovic consiguió un quiebre en el tercer game para colocarse 3-1 luego de confirmar con su servicio. A partir de alli, el español se jugó las últimas fichas y se aferró a su espíritu de lucha para revertir la situación. Llegó a tener un punto de quiebre cuando recibía 2-3 y un deuce en el 3-4, pero nunca pudo aprovechar las pocas oportunidades que tuvo. Finalmente, Djokovic volvió a quebrar en el noveno game y se llevó el partido con un contundente 6-3 en el tercer set. 

Con este resultado, Djokovic obtuvo su 15° Grand Slam, quedando solo por detrás de Federer y Nadal (20 y 17 respectivamente). En lo que respecta a los duelos personales con "La Fiera", Nole se colocó 28-25 arriba en el historial y obtuvo su 17° set consecutivo en canchas duras (la última vez que el mallorquín le sacó un parcial en dicha superficie fue en la final del US Open 2013). Finalmente, mañana el serbio seguirá dominado el ranking pero ahora con la enorme cantidad de 10.955 puntos, seguido por Nadal, quien llegará a los 8.320 (2.635 puntos de diferencia).