Enero está siendo, por lejos, el mejor mes en esta temporada de la NBA para Klay Thompson. No sólo por sus números y su efectividad, sino también porque igualó un récord que estaba establecido en 2011.
El escolta de Golden State Warriors promedia, en enero solamente, 26.8 puntos por partido en 33 minutos, con 56% en tiros de campo, 50.6% en triples y 4.7 tiros de tres convertidos por encuentro. Grandes números para un jugador que no tiene demasiada cantidad de tiempo en cancha.
A nivel general, en la temporada Thompson lleva 22.1 puntos por juego. Venía teniendo el peor porcentaje de triples de su carrera, pero este mes comenzó a remontar y ahora está en una gran versión.
Y lo que hizo ayer fue otra enorme demostración. En la victoria de los Warriors 130-111 ante Los Ángeles Lakers en el Staples Center, metió 44 puntos, y metió sus primeros 10 intentos de triple para terminar con 10 de 11 en esa categoría. Con ello, empató el récord de tiros de tres puntos convertidos sin errar desde el inicio del partido, que tenía Ty Lawson (lo logró el 9 de abril de 2011 jugando para Denver Nuggets).
Al gran momento de Klay Thompson, se le suma la labor de Stephen Curry que lo puede poner en la discusión para ser el MVP de la temporada, y el aporte casi constante de Kevin Durant. Y por si fuera poco, se le suma a este equipo de estrellas (contando a Draymond Green) DeMarcus Cousins, que de a poco va sumando minutos y probablemente también protagonismo.