Cuatro meses pasaron ya desde aquella semifinal del US Open en el que Rafael Nadal anunció su retiro del certamen por una lesión en su rodilla derecha, durante su encuentro ante Juan Martin Del Potro, desde aquel entonces no había vuelto a disputar un encuentro del circuito hasta hoy. Su retorno a la actividad profesional fue en el torneo de exhibición que se realiza todos los años en Abu Dhabi, en donde cayó derrotado frente a Kevin Anderson por 4-6, 6-3 y 6-4.

En este retorno a la competencia se pudo notar que aún no estaba en todo su esplendor, probablemente porque no quiere exigir demasiado a su cuerpo e ir avanzando lentamente, teniendo como meta llegar en optimas condiciones a Melbourne. Además como era de esperar, dada su gran inactividad, se lo vio falto de ritmo y timing, pero aún así logró complicar al sudafricano que necesitó tres sets para deshacerse del español.

Nadie puede negar que la carrera del europeo ha sido brillante, más aún viendo sus números en donde aparecen 17 Grand Slam y 196 semanas como número 1 del ránking mundial, sin embargo tampoco se puede ignorara que esta se a visto perjudicada por las reiteradas lesiones que ha sufrido, sobretodo en sus rodillas. La última fue en el partido en que se encontró con la Torre de Tandil en Nueva York, encuentro que debió abandonar por un nuevo problema en su rodilla derecha, la cual lo privó en competir por su décimo octavo grande y además podría obligarlo a jugar limitado en su próximo compromiso grande, Australia.

Otros torneos en los que Rafa, no pudo estar presentes, fueron los correspondientes a la gira asiática que están conformada por competencias como el Máster 1000 de Shanghái, el Máster 1000 de Paris, que lo condicionó porque perdió el número 1 del mundo en manos de Novak Djokovic, y el torneo de Maestros, que reúne a los 8 mejores tenistas del año. Este último un torneo en el que el Matador no puede coronarse desde el 2013, siendo una de sus cuentas pendientes en los últimos años.

Nadal tiene como anhelo tratar de llegar al 100% físico al primer Grand Slam de la temporada que se disputará en Australia. Una vez allí intentará cortar otra de sus malas rachas, coronándose campeón de este torneo por segunda vez, como ya lo hizo en 2009, cuando derrotó en un maratónico partido a cinco sets a su rival de toda la vida, Roger Federer. Con esto llegaría a conseguir más de un título en todos los torneos de Grand Slam.