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lunes 24 de diciembre de 2018

Cerró el año en lo más alto

Pese a los altibajos que tuvo en el medio, el Real Madrid finalizó el 2018 haciendo historia al conseguir su cuarto Mundial de Clubes, y el tercero consecutivo.

Un año atípico vivió el real Madrid. En el segundo semestre fue noticia más por los malos resultados que por los logros. Luego de la salida de Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, pasaron dos entrenadores por el banco de la Casablanca, que tuvieron altibajos y rendimientos que fueron cuestionados por la prensa y los hinchas. Sin embargo, eso no le impidió llegar a lo más alto del fútbol mundial.


En la primera parte del año, el Merengue tuvo altibajos en la Liga. Tras una derrota ante Barcelona, continuó con dos malos partidos en los cuales consiguió un solo punto. En esa mini racha negativa, el equipo Culé se cortó solo en la cima a 19 unidades del equipo madrileño. Luego, en el transcurso del torneo, tuvo bajos rendimientos y resultados que le sirvieron en bandeja el título al conjunto de Ernesto Valverde. De esa forma, los de Zidane finalizaron en la tercera colocación.


En el medio también disputaba la Copa del Rey, la cual obtuvo en 19 oportunidades. Sin embargo, en cuartos, Leganés dio la sorpresa y le ganó el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu por 2-1. Y de esa forma, el Merengue quedó eliminado del torneo ante un equipo que siempre pelea en la zona baja de la Liga.


Otra fue la cara que tuvo en la fase final de la Champions League.  De alguna manera, estaba obligado a conseguir el título tras la campaña irregular de la Liga. En octavos derrotó al PSG, que sufrió la lesión de Neymar y no pudo jugar el duelo de vuelta. En cuartos, disputaron la serie más pareja y polémica del torneo. Juventus estuvo a un minuto de llevar la definición a tiempo extra, pero el inglés Michael Oliver, a los 97, cobró un penal cuestionado que le dio el pase a las semifinales, en donde derrotó a Bayern por 4-3 en el global.


En la final no tuvo demasiados inconvenientes para quedarse con su 13° Orejona, la tercera consecutiva, y agigantar aún más su historia futbolística. En aquel partido disputado el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev, Ucrania, el Merengue se impuso ante el Liverpool por 3-1, que tuvo, además, la lesión de Mohamed Salah.


Real Madrid


Ese trofeo le permitió disputar la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid, campeón de la Europa League. Pero el equipo de Diego Simeone derrotó a los de Zidane por 4-2 en tiempo extra. De esta manera, el Merengue cayó por primera vez contra el Colchonero en una final internacional. Tras este subcampeonato, Zizou y Cristiano Ronaldo se fueron de la Casablanca con 9 y 16 títulos, respectivamente.


Tras la salida del francés y un par de días antes del inicio del Mundial de Rusia, Florentino Pérez contrató a Julen Lopetegui, quien dirigía a la Selección española, para que asumiese ni bien terminara su participación en la Copa. Pero al hacerse público la firma del contrato, desde la Federación le rescindieron como entrenador de la Roja e inmediatamente llegó al Merengue. Este hecho dejó en el ojo de la tormenta al técnico.


Sin embargo, el Madrid con Lopetegui en el banco no tuvo un buen rendimiento. Duró cuatro meses en el cargo y cosechó 14 puntos de 30 posibles en la Liga. Es más, entre la fecha 6 y 10 no conoció la victoria. A su vez, el equipo tenía altibajos y no convencía su forma de jugar. Por su parte, en la Champions League, dirigió tres encuentros con dos victorias y una derrota, la cual fue ante CSKA Moscú como visitante.


Antes estos bajos rendimientos y el cuestionamiento de parte de los hinchas, Florentino Pérez le rescindió el contrato. En su lugar, asumió Santiago Solari, quien comandaba al Real Madrid Castilla, y quien en un principio ocuparía el cargo de forma interina, pero luego de dos semanas fue ratificado oficialmente en la dirección técnica.


Y con el Indiecito en el banco, el equipo mejoró en la Liga y en la Champions, aunque tuvo derrotas sorpresivas como ante Eibar o el CSKA Moscú en el Bernabéu. A su vez, también hubo polémicas debido a que el técnico no tenía en cuenta a Isco. Tanto que había rumores de que sería destituido luego del Mundial de Clubes.


Sin embargo, Solari ganó el Mundial de Clubes, el cuarto para el club y el tercero consecutivo. Y así, llevó al Real Madrid a lo más alto de la historia del fútbol y logró callar las voces que lo depositaban afuera de la institución.