Como toda actividad deportiva que se inicia en un club, se requiere esfuerzo y dedicación para que la misma prospere. A inicios del 2017, se empezó a formar el equipo de fútbol femenino de Racing con el objetivo de que el proyecto sea estable y a largo plazo. El arranque es prometedor, ya que la primera temporada alcanzó para que la Academia ascienda a la máxima categoría.

Antonio Spinelli, director técnico de este equipo, llegó a inicios de 2017 con el objetivo de armar una estructura que les permita crecer en el futuro. “Había una apuesta fuerte para armar una estructura sólida y que perdure. Fuimos dando pequeños pasos, haciendo un equipo competitivo, que tenga una determinada manera de jugar, para que con el correr de los años sea un equipo importante. El ascenso era más un sueño que una realidad al principio, pero trabajamos para cumplir el objetivo, y una vez logrado te das cuenta la magnitud de lo que se logró”.

“No es fácil en una primera temporada llegar a la máxima división”, reconoce Spinelli, que armó el plantel a base de pruebas de jugadoras y amistosos para ir diagramando el plantel. En el mismo, había jugadoras experimentadas, como también algunas muy jóvenes que estuvieron a la altura y que “terminaron siendo jugadoras tan importantes como el resto, pasando por situaciones que eran nuevas para ellas”. Para el entrenador, “era un equipo que merecía ascender por mantener un nivel parejo a lo largo del torneo, y por todo el sacrificio que hicieron para lograr el objetivo”.

Hossana Petruso supo ser una jugadora importante de Racing para concretar el soñado ascenso. Ella siempre fue optimista en cuanto a las posibilidades de que eso pase, y el equipo lo demostraba ya que siempre estuvo entre las cuatro primeras posiciones (junto con Independiente, Lanús y Real Pilar). “Siempre supimos que podíamos ascender, era nuestro objetivo principal”, afirma.

“El ascenso es el principio de nuestra historia en Racing”, dice Petruso, quién destaca la unidad de las jugadoras para luchar por el mismo objetivo. Ahora la Academia jugará mano a mano contra los mejores equipos en la Primera División, y Spinelli ya piensa en el nuevo desafío: “Queremos que con el correr de las fechas y de las temporadas seamos uno de los equipos importantes del fútbol femenino. Queremos achicar el margen y pertenecer al que hoy es el grupo de elite en la Argentina, en el que están UAI Urquiza, River, San Lorenzo y Boca”.

Tanto para el técnico como para las jugadoras, el pitazo final del partido de vuelta por el ascenso ante Real Pilar no sólo trajo una inmensa alegría, sino que también les hizo valorar todavía más lo que habían trabajado por el equipo desde el primer día. “Lo primero que se me vino a la cabeza fue todo lo que vivimos desde febrero de 2017 hasta ese momento, con las cosas buenas y las que no fueron tan buenas. Fue un año muy largo, muy extenuante , de mucho sacrificio donde todos tuvimos que dejar cosas de lado, y nos sentimos orgullosos por lo logrado”, asegura el DT.

“Vamos por más” asegura Hossana Petruso, mientras Antonio Spinelli seguirá trabajando para que Racing sea cada vez más grande en el fútbol femenino. Con el envión anímico, el equipo va a encarar una nueva temporada sabiendo que, con mucho esfuerzo, superó las expectativas en su año inicial compitiendo. Estará por verse hasta donde pueden llegar.