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viernes 13 de julio de 2018

Llegan con lo justo

Luego de unos extensos partidos de semifinal, los finalistas darán todo por conseguir el tercer Grand Slam de la temporada.
El desahogo tras otra larga jornada laboral.

Otra edición de Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada, está llegando a su fin y como ya es habitual en los cuatro grandes, estos se hacen mucho más extensos debido a que son a cinco sets. Sin embargo la definición de este torneo celebrado en Londres se está haciendo particularmente largo.


Luego de unos agotadores partidos de cuartos de final, en donde el duelo más corto fue de 2 horas y 35 minutos, comenzaron las semifinales que para nada se quedaron atrás, de hecho el primer partido de esta instancia se convirtió en la semifinal más larga y en el tercer partido más largo de la historia y el segundo debió posponerse cuando iba 2-1 dado que ya eran más de las 11 de la noche.


El primer encuentro, el cual llegó a durar 6 horas 35 minutos fue el que protagonizaron John Isner, quién también estuvo en el partido más largo de la historia frente a Nicolás Mahut (11 horas, 5 minutos, 23 segundos) y Kevin Anderson, el cual venció a Roger Federer en otro partido maratónico (4 horas 14 minutos) hace apenas una ronda. El duelo acabó 7-6 (8-6), 6-7 (5-7), 6-7 (9-11), 6-4 y 26-24 a favor del tenista sudafricano que aún deberá afrontar la final.


El desarrollo del partido fue parejo, con dos jugadores muy aferrados a su saque y su potencia, especialmente el estadounidense que con sus 53 aces de este encuentro marcó otro récord, el de más aces en un torneo con 214. Si bien el norteamericano jugó uno de sus mejores encuentros logrando buenos golpes de derecha además de su siempre destacable saque, la mayor diferencia estuvo en que el africano complicaba a su rival cuando devolvía, mientras que él conseguía mantener su servicio con mucha facilidad, algo que a la larga pagó Isner.


Ya en un pasado segundo turno saltaron a la cancha Novak Djokovic y Rafael Nadal en búsqueda del segundo finalista, sabiendo que era muy probable que este partido no terminará ese mismo día, ya que fueron avisados que si no comenzaba el último set antes de las 11 de la noche, el desenlace del partido sería pospuesto para el sábado.


Con la hora en mente las dos leyendas comenzaron un partido que era sumamente atrayente ya desde los antecedentes y el resultado en la cancha no fue menor. El primer set fue 6-4 para el serbio que jugaba muchos tiros cortos pero esquinados y con efecto hacia afuera para abrir al español y luego castigar con una paralela a fondo que le quite reacción a un jugador que venía con un estilo defensivo marcado tras neutralizar a un atacante constante y potente como lo es Juan Martín Del Potro.


Ya en el segundo set "Rafa" comenzó a ser algo más agresivo, tanto con la potencia de sus golpes como con la colocación de las pelotas y hasta con la forma de impactar a la misma, quitándole el efecto de top spin que utiliza habitualmente para poder darle plano y quitarle la iniciativa a "Nole". Algo que sin dudas le resultó ya que consiguió quebrarle dos veces para llevarse el segundo parcial por 6-3.


El tercer y último juego del viernes comenzó con un Djokovic que poco a poco parecía irse recuperando del impacto tras caer en el segundo set y que además iba tomándole la medida al nuevo estilo de juego que proponía el número 1 del mundo. Fue así que ninguno se sacó ventajas y llegaron al tie break sin que ninguno cediese su saque, allí ambos tuvieron oportunidades pero fue el serbio quien finalmente se llevó el tercer set con un 11-9 en el tie break. 


Temprano por la mañana, el cuarto set arrancó con un muy exigente nivel pese a las horas de descanso, y tuvo muchas idas y vueltas producto de los momentos del partido. Nadal ganó los 3 primeros games y parecía quedarse con facilidad con el parcial, pero Djokovic lo empató casi en una ráfaga 3-3. Sin embargo, nuevamente el español se hizo fuerte y se llevó el cuarto set por 6-3


En el quinto y último set, el quiebre se hizo esperar. El cansancio casi que no pareció llegar, y el nivel altísimo se sostuvo en todo momento. Muchos games duraron varios minutos ya que ninguno daba por perdido ningún punto, especialmente el 8° y el 9°. Así se llegó al 5-5, y la diferencia sí o sí debía ser de 2 games.


Después de dar una gran exhibición, Novak Djokovic pudo quebrar en 0 a su rival y ganar 10-8 para acceder a la final. Mañana por la mañana definirá el tercer Grand Slam del año ante Kevin Anderson.