Una nueva ronda del segundo Grand Slam del año, Roland Garros, llegó a su fin y si bien esta es apenas la antesala de los octavos de final, ya es una gran noticia que dos argentinos hayan vuelto a ganar y se metan en los octavos, ya que es algo que no sucedía en este torneo desde el 2012.

El primero en conseguirlo fue Diego Schwartzman, quien logró meterse en la cuarta ronda tras superar  a Borna Coric por 7-5 y doble 6-3 en algo más de dos horas y media de juego. El partido comenzó con el croata siendo más regular y estando cerca del quiebre, sin embargo el argentino poco a poco se fue metiendo en juego, hasta que en el disputado décimo primer set logró quebrarle para luego con su saque llevarse el primer set y comenzarse a llevar el partido. Y es que luego del primer parcial el europeo mostró un considerable bajon y ya no fue rival para un inspirado Peque.

Con esta victoria el número  doce del mundo pasará a jugar con el siempre peligroso Kevin Anderson (6°), que llega a esta instancia tras vencer a Mischa Zverev por 6-1, 6-7 (3-7), 6-3 y 7-6 (7-4). El encuentro no será nada sencillo para el bonaerense ya que el sudafricano tiene golpes planos muy potentes, en especial de derecha, un buen saque y una gran volea. Sin embargo Schwartzman  cuenta con algunas ventajas, la primera que su rival viene de dos partidos largos que pueden haberlo desgastado, algo que no comparte con el argentino, quien no jugo mas de tres sets por partido. La segunda ventaja es la superficie, la cual es lenta y de piques altos, lo cual favorece el juego del Peque y perjudica a un tirador como Anderson.

Pero Schwartzman no fue el único en pasar, el otro representante nacional en hacerlo fue Juan Martín Del Potro(5°), quien venció por 7-5, 6-4 y 6-1 a Albert Ramos-Vinolas (31°) en casi dos horas y media de juego. El encuentro fue parejo en el primer set donde hubo quiebres por ambos lados gracias a muy buenas recepciones a partir del séptimo game. Algo muy similar ocurrió  en el segundo parcial donde el resultado final fue el mismo, pero no fue así en el tercero, en donde la Torre de Tandil ajustó su saqué y acabó por cerrar el partido con una paliza.

Solo unas horas debieron pasar para que el tandilense conozca a su nuevo rival John Isner (9°). El duelo entre estas dos torres debería ser favorable para Delpo, ya que él cuenta con muchísimos más recursos técnicos que su rival, quién solo destaca por su gran saque, algo con lo que también cuenta el argentino, lo cual lo blinda para que casi no existan posibilidades de que ceda su saque y la da muchas más oportunidades de quebrar a su rival en el primer bajón que esté tenga.

En caso de otra doble victoria, ambos tenistas podrían tener unos cuartos de final realmente desafiantes y es que al Peque podría tocarle Rafael Nadal  (1°), el máximo ganador del torneo y a Delpo Marin Cilic (3°) uno jugador muy versátil y completo, con un juego muy similar. Sin embargo habrá  que esperar hasta el lunes para saberlo.