La segunda ronda de Roland Garros llegó a su final y a diferencia de su antecesora está no tuvo saldo positivo para los tenistas argentinos. Y es que de los 7 que se habían metido a aquí solo dos volvieron a avanzar: Juan Martín Del Potro y Diego Schwartzman.
Luego de que solo Leonardo Mayer cayera en la primera instancia el torneo prometía mucho con la continuidad de siete tenistas argentinos en el cuadro principal, sin embargo la alegría duró poco y es que de ellos cinco ya debieron despedirse. El primero de ellos fue Guido Andreozzi (Q), quien luego de un buen debut frente al estadounidense Taylor Fritz a quién venció en 5 sets, no pudo ante el español Fernando Verdasco (30°) y acabó cayendo por 6-3, 6-2 y 6-2 en poco más de dos horas de partido.
El segundo en ser victima de esta poco favorable segunda ronda fue Marco Trungelliti (LL). El santiageño que venía de vencer a Bernard Tomic en cuatro sets, en su debut, no pudo hacer lo mismo frente al italiano Marco Cecchinato, quien lo superó por 6-1, 7-6 (7-1) y 6-1 en casi dos horas de partido. El duelo se vió marcado por la irregularidad (especialmente en el saque) ya que esta fue mostrada por el argentino durante todo el partido y también por el italiano en el segundo set.
Otro de los que cayó fue Federico Delbonis, solo que él, a diferencia de sus compañeros, logró ofrecerle mucha más resistencia a su rival, quien para colmo era Pablo Carreño Busta (10°), uno de los mejores jugadores del mundo en esta superficie. Un gran ejemplo de ello es el marcador que finalizó 7-6 (7-0), 7-6 (7-2), 3-6 y 6-4 a favor del español, en casi tres horas y media de encuentro, un resultado que muestra lo complicado que fueron cada set para el décimo primero del ránking pese a acabar 3-1 arriba el partido.
Quién tampoco pudo superar su choque de segunda ronda fue Guido Pella. El bahiense que venía de dejar a Joao Sousa en la primera jornada, no pudo hacer nada frente a Rafael Nadal, uno de los mejores de la historia en esta superficie y acabó cediendo por 6-2 y doble 6-1. El partido fue parejo los primeros cinco games, hasta que el zurdo de Mallorca consiguió el primer quiebre, a partir de allí el argentino no se pudo reponer y por el contrario, cada vez fue cayendo más y más hasta casi ni hacerle fuerza a un jugador que no suele perdonar nada y menos en su superficie.
El último en quedarse en está instancia fue Horacio Zeballos, quien luego de vencer a Sugita en la ronda anterior en cuatro sets, chocaba contra John Isner (9°). El enfrentamiento comenzó muy parejo con Cebolla ganando el primer set en el tie break y el estadounidense haciendo lo propio por el mismo medio en el segundo y tercer parcial. Sin embargo tras el 2-1 en contra, el argentino pareció sentir un duro golpe anímico y es que tras esa definición comenzo el último juego fastidioso y errático dandole una importante ventaja en el marcador a su rival que no podría recuperar, ni siquiera cuando en el quinto game recuperará su nivel. El resultado final fue de 6-7 (8-10), 7-6 (7-4), 7-6 (7-2) y 6-2 en casi 3 horas de partido.
Uno de los que sí superó su desafío de segunda ronda fue Diego Schwartzman (11°), quién venció a Adam Pavlasek (Q) por 6-1, 6-3 y 6-1 en solo una hora y media de juego. El encuentro mostró al argentino muy seguro en el fondo, siendo firme en defensa y muy preciso en los contragolpes con los cuales lastimó en varias oportunidades a su rival. Algo que será clave en su próximo encuentro frente a un tirador como lo es Borna Coric.
El otro en superar esta instancia fue Juan Martín Del Potro (5°), quien minutos después de la victoria de Schwartzman, hizo lo propio frente al francés Julien Benneteau por 6-4, 6-3 y 6-2 en casi dos horas de partido. El tandilense que venía de vencer al también francés Nicolas Mahut, ahora deberá enfrentarse ante el español Albert Ramos-Vinolas (31°), quien al igual que la mayoría de los españoles es peligroso en esta superficie, que destaca por su lentitud y pique alto. Al estar en la parte superior del cuadro al igual que el Peque habrá que esperar hasta el sábado para ver si logran llegar a los octavos de final del segundo Grand Slam de la temporada.