Comenzaron a jugarse los séptimos partidos de las finales de conferencias, históricos por ser la primera vez desde 1979 que ambas finales se definen en el séptimo juego y Cleveland ya venció y se metió en la final de la NBA. Su víctima de anoche fue Boston quién tras caer por 87-79 le permitió a su rival de turno meterse en esta instancia por cuarto año consecutivo.
El encuentro tuvo un comienzó del primer cuarto bastante parejo en donde ambos equipos andaban flojos, sobre todo los visitantes que tenían a su máxima estrella, LeBron muy impreciso (4 perdidas) y a sus triplistas muy erráticos solo (1 triple convertidos). Sin embargo dos minutos antes del final de este primer parcial el local se despertó y de la mano de un gran Jayson Tatum sacó una diferencia de 8 puntos para cerrar el cuarto 26-18 arriba.
Ya en la segunda mitad comenzaron a cambiar las cosas para los Cavaliers que ajustaron mucho su defensa y a partir de ella y de ganar rebotes empezaron a revertir el partido. Por el contrario en los Celtics poco a poco fueron creciendo los nervios y las malas sensaciones ante la poca efectividad en triples, en especial los abiertos. Fue así como los comandados por Tyronn Lue se llevaron este juego por 21-17 para cerrar la primera mitad con un parcial de 39-43 a favor de los dirigidos por Brad Stevens.
Comenzó la segunda mitad y el panorama con el que acabó la anterior se mantenía. Los Cavs eran cada vez mas superiores a sus contrincantes que comenzaban a padecer la juventud e inexperiencia que tienen la mayoría de sus titulares en estas etapas. Fue así como la visita logró sacar el cuarto con mayor diferencia a su favor del partido (20-13), ganando primero seis puntos seguidos y luego nueve más, para ya en unos últimos tres minutos parejos y erráticos cerrar el marcador parcial 59-56 a su favor.
Ya en el último cuarto no habría posesiones normales, estás serian muy rápidas cuando la tenían los locales o la visita tenía una contra con superioridad numérica o muy largas cuando tenía la pelota el equipo campeón de la temporada 2016 y no había la posibilidad de una contra. Pese a ello este fue el cuarto con más puntos gracias a que los titulares casi no salieron (LeBron jugó todo el partido) y el cansancio comenzó a evitar que las defensas fueran tan firmes con a lo largo de los juegos anteriores. El parcial de 28-23 a favor de los Cavaliers no tardó en llegar y con él, el 87-79 final.
Con esta victoria Cleveland ya se mete nuevamente en la final de la NBA donde podría enfrentarse nuevamente a Golden State Warriors o a Houston Rockets. Todo dependerá del séptimo partido que jueguen mañana desde las 22 (hora local) ambos equipos de la Conferencia Oeste.