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domingo 27 de mayo de 2018

A todo o nada

Golden State Warriors derrotó a Houston Rockets 115-86 y el lunes se definirá el campeón de la Conferencia Oeste en el séptimo partido, misma situación que atraviesan Cleveland Cavaliers y Boston Celtics. No se llegaba a esta situación desde 1979.

Afrontaba la eliminación, y respondió a base de triples. Golden State Warriors derrotó a Houston Rockets 115-86 y puso la serie 3-3, por lo que la Conferencia Oeste tendrá un campeón el lunes en el partido final entre ambos.


Los Rockets jugaron sin Chris Paul, pero aún así arrancaron de gran manera el encuentro. Metieron 39 puntos tan sólo en el primer cuarto, con James Harden liderando la ofensiva y una gran efectividad de Eric Gordon en la primera mitad.


Sin embargo, a pesar de una primera parte un poco errática para Golden State, en la segunda mitad los tiros no dejaron de entrar. Stephen Curry y Klay Thompson lideraron la remontada, y en los últimos dos cuartos la diferencia en el marcador fue abismal: 64-25 en esos 24 minutos.


Klay Thompson fue el máximo anotador de la noche con 35 puntos, seguido en su equipo por los 29 de Curry y los 23 de Kevin Durant. Para Houston, Harden metió 32 y Gordon 19, pero aún así sintieron la ausencia del base titular.


Con esta victoria, el último partido será en Houston el lunes desde las 22, donde una de las dos franquicias se coronará en la Conferencia Oeste, y jugará las Finales de la NBA contra el ganador de Cleveland Cavaliers vs Boston Celtics, que mañana definirán también en el séptimo partido.