Tras el 1-0 de la ida a favor de River, Lanús remontó el 2-0 inicial y se llevó el partido por 4-2 y con este la clasificación a la final de la Copa Libertadores, donde espera rival que saldrá del partido entre Gremio y Barcelona de Ecuador (3-0 la ida).
El encuentro comenzó con un local muy superior que parecía decidido a llevarse el partido, sin embargo la visita se refugió bien atrás y cerca de los 15 minutos comenzó a salir de la cueva. Fue así como Ignacio Fernández se internó en el área tras un pelotazo de Milton Casco y fue derribado de forma infantil por Diego Braghieri, claro penal y posterior gol de Ignacio Scocco desde los 11 pasos para el inesperado 1-0, por como se venía dando el partido.
Luego del gol todo cambió, el Millonario comenzó a mejorar su nivel y el Granate, por el contrario, pareció entrar en desesperación y comenzó a errar mucho, fue así como llegó el segundo tanto de su rival. Fue Gonzalo Montiel que convirtió en esta oportunidad, el gol llegó tras un tiro libre de Gonzalo Martínez, mal despejado por el arquero Esteban Andrada que le quedó en la cabeza al juvenil ante un arco vacío.
Con el 2-0 los de Jorge Almiron volvieron a adelantarse en la cancha y superar a su rival, sin embargo los de Marcelo Gallardo se resguardaban bien en el fondo y de contra parecía que podían llegar al tercero. Fue justo allí donde nació la primera gran polémica del partido, tras un cambio de frente del Pity Martínez, Scocco la paró y con una gran jerarquía dejaba atrás a un Ivan Marcone que utilizó la mano para evitar ser superado. Fue un claro penal para los de Nuñez que no fue sancionado ni por el arbitro, ni por el tan aclamado VAR.
Sobre el final de la primera etapa, José Sand convertía y crecía la bronca en la visita por el penal no sancionado. El descuento llegará tras un gran pase de Lautaro Acosta que aprovecharía el 9 para con un misil al palo del arquero, vencer a Germán Lux que dio una muy floja respuesta. Ya en la segunda etapa el mismo Sand logró el empate con otro potente derechazo.
A partir del empate parcial el partido se había abierto, ambos equipos iban desesperados en búsqueda de un nuevos gol y en esa desesperación, fue el del sur del Gran Buenos Aires quien sacó provecho. Tras otras polémica, esta vez por una piña de Román Martínez a Ariel Rojas al lado del Juez de línea, que debió significar la expulsión del volante, el local llegó al tercero con una bonita jugada en la que participaron los tres de arriba, con Alejandro Silva asistiendo y Acosta empujando ya en el cierre de la jugada.
Medio equipo de Gallardo y el mismo técnico ya se encontraban fastidiosos por el mal arbitraje y el desperdicio del VAR en la primera jugada polémica del partido y por si eso no fuera poco, el arbitro volvería a equivocarse, esta vez en un claro penal de Montiel sobre Nicolás Pasquini, pero en esta ocasión sí intervendría el VAR para marcar el penal y provocar toda la ira riverplatense. Amarilla para Montiel, gol para los de Almiron y 4-2 definitivo, que desató la furia de Gallardo y todo River.
Poco más paso desde el cuarto gol a los 70 hasta el final del partido en cuanto a jugadas de riesgo, sin embargo, no fue así en cuanto a polémicas. Y es que Nacho Fernández se fue expulsado por doble amarilla luego de una falta sobre Nicolás Aguirre. La falta existió y fue para amarilla, lo generó la bronca del volante millonario fue que, por el contrario, su primera amarilla había sido totalmente injusta, ya que la vio luego de una inexistente supuesta falta sobre Acosta en la primera mitad.
Con este resultado Lanús pasó y seguirá haciendo historia, sin embargo la victoria también quedará marcada por las reiteradas polémicas sufridas durante el partido y por el descargo que ya se empieza a producir desde la institución rival. Por otro lado River deberá intentar levantarse rápido de este duro golpe si no quiere sufrir otro más el domingo cuando reciba a Boca.