Sus tribunas hablan. Representan la impronta y el ADN del hincha culé. Desde allí, los gritos del pueblo catalán se esparcen al resto del globo y alimentan al fenómeno que es el equipo blaugrana. Un día como hoy, pero del año 1957, abrió sus puertas por primera vez a su público y empezó a ser testigo de una de las expresiones más reconocidas del deporte.

Las jornadas repletas de épica se mezclaron en sus muros con duras derrotas. Récords, reconocimientos, retiros y vueltas olímpicas engalanaron sus gradas. Probablemente, el coliseo lo haya visto todo. En sus 60 años de vida, fue parte de grandes proyectos que revolucionaron la forma de ver al fútbol. Nombres como los de Lionel Messi, Johan Cruyff, Ronaldinho y Romario hallaron en él a su mejor cómplice. En el caso de astro argentino, acaba de romper una nueva marca al alcanzar los 300 goles en el Camp Nou. Llegó a esta cifra hace cinco días en el 6-1 contra el Eibar.

Su partido inaugural fue durante las festividades de la Virgen de la Merced, una de las congregaciones más populares de la ciudad española. Allí y bajo la presidencia en el club de Francesc Miró-Sans, el equipo local organizó un encuentro frente a la selección de Varsovia. El Barcelona alargó la celebración al ganar por 4-2. Eulogio Martínez fue el hombre que quedó inmortalizado como el autor del primer gol en la nueva casa.

En los planes, el futuro de mítico estadio recibirá una nueva a ambiciosa remodelación. Se espera que se destraben los permisos municipales para dar comienzo con las obras. El costo de los trabajos de modernización se estima en 400 millones de euros. A esto, se le sumarán 200 millones más que se destinarán a la urbanización de la zona y complementos del Miniestadi.