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lunes 18 de septiembre de 2017

Cambio de perspectiva

Los Ángeles Lakers, bajo la conducción de Magic Johnson y Rob Pelinka en el armado del plantel, ven con mucho optimismo esta temporada y buscan instaurar una mentalidad ganadora, sobre todo con el arribo de Lonzo Ball y Kyle Kuzma como dos grandes promesas del draft.

Son nuevos tiempos para Los Ángeles Lakers. El arribo de la leyenda de la franquicia Magic Johnson, así como el del nuevo mánager general, Rob Pelinka, empezaron a trabajar en dar vuelta la página y pasar de haber tenido unos malos últimos años, a prepararse para cambiar el chip y llevar una mentalidad ganadora al plantel, sobre todo con las nuevas incorporaciones.

Como llega: el récord de la campaña anterior fue de 26-56, siendo la tercer peor franquicia de la liga. Fue apenas un leve progreso del año anterior (17-65). Desde la temporada 2012/13 que no llegan a playoffs (45-37 esa vez), con un Kobe Bryant por entonces dominante a pesar de que en aquella época hubo un frustrado intento de crear un plantel temible trayendo a Steve Nash y Dwight Howard, cosa que no funcionó.

Con otros rumbos: D'angelo Russell fue la principal baja pero casi no se sintió porque los Lakers tienen otros bases para suplantarlo perfectamente. El armador se fue junto con Timofey Mozgov a Brooklyn Nets, a cambio de que llegue Brook López que puede dar soluciones en la pintura. Además, Nick Young firmó para Golden State Warriors, y se liberaron dos cupos con el corte de Tarik Black y David Nwaba.

Se ponen la camiseta: Además de López, se firmaron las contrataciones como agentes libres de Kentavious Caldwell-Pope, Stephen Zimmerman y Briante Weber. Pero las esperanzas están sin dudas puestas en el resultado del último draft, con la aparición de Lonzo Ball (2° elección de primera ronda) y Kyle Kuzma, que hicieron un gran papel en la liga de verano y llegan imponiendo condiciones, y Josh Hart llegó por la misma vía pero todavía tiene que demostrar.

Llave de la temporada: Devolver a los Lakers esa mentalidad que históricamente lo caracteriza. No por ello tienen 16 títulos y son los segundos máximos en la historia en cuanto a cantidad. En un plantel parejo (por nombrar otros nombres aparecen Luol Deng, Brandon Ingram y Jordan Clarkson), se apuesta por lograr que los nuevos arribos ayuden a constituir una base hambrienta de triunfos, mientras está la ilusión de que en 2018 se sume una estrella de la liga, ya que el espacio salarial lo permite. Mucho se habla de un posible arribo de Paul George o LeBron James, pero desde la conducción y sobre todo Luke Walton quieren cambiar la cara ahora.