Pocos se esperaban que al año siguiente de conseguir ganar la Copa Davis por primera vez en la historia de la Argentina, este fin de semana se estuviera jugando el repechaje para no descender del Grupo Mundial. Pero así están las cosas, y hoy la serie ante Kazajistán arrancó con derrota ya que Mikhail Kukushkin le ganó a Guido Pella 6-7 (5-7), 7-6 (7-5), 6-4 y 6-2.

El partido no fue para nada el esperado tanto por Pella como por Daniel Orsanic, ya que el primer singlista kazajo impuso su juego en todo momento, y eso fue lo que a la larga definió el rumbo del duelo. Ambos tuvieron una gran cantidad de errores no forzados y problemas para mantener sus servicios, algo que derivó en un ida y vuelta de los momentos de cada uno y un partido que duró casi 4 horas.

Pese a no mostrar su mejor nivel, Pella pudo llevarse el primer set jugando levemente mejor en el tie-break. Ya se habían quebrado una vez cada uno y de forma consecutiva, y los games eran generalmente bastante largos. El bahiense pudo sobre el final aprovechar unos pocos tiros ganadores y con eso se llevó el 7-6.

Inició el segundo parcial con un nuevo quiebre de Pella como continuación de su envión anímico, pero ahora ambos tenistas estaban encontrando de a poco mejores golpes para erradicar en parte la falta de precisión. Con el 4-3 parcial, Kukushkin pidió atención médica por un dolor abdominal, y luego del parate todo cambió: hubo 3 quiebres seguidos (dos del local), y ahora en la muerte súbita fue ahora el 78 del ránking el que salió victorioso, para empatar momentáneamente el marcador.

En el tercer set se vio lo peor del argentino, que bajó la intensidad probablemente por el cansancio y la desmotivación de haber dejado pasar la serie de quedar al borde del triunfo. El que no bajó el ritmo fue su rival, y muy rápidamente se llevó los primeros 4 games, para que en sólo 25 minutos se consume el 6-2 que demostraba un pasaje de mucha desigualdad.

Ahora que estaba cuesta arriba y con la obligación de arriesgar para ir por la remontada, Pella salió al cuarto parcial mucho más ofensivo y por momentos se vio el juego en el que realmente se destaca, pero el kazajo había ganado mucha confianza y nunca dudó de que él podría cerrar las cosas sin mayores dificultades. Dos quiebres (y uno del bahiense) fueron suficientes para el 6-4 final, con el que los asiáticos sueñan que se convierta en un primer paso para derrotar nada menos que al vigente campeón de la Copa Davis.

A continuación Diego Schwartzman irá contra Dmitry Popko, buscando igualar la serie para mantener las expectativas para lo que se viene el fin de semana. Si eso sucede, las miradas seguramente estarán puestas tanto en Máximo González como en Andrés Molteni, los encargados del dobles, o como última opción en una remontada agónica el domingo.