La Copa Argentina reunió por los 16avos de final al último campeón de la Primera División, así como al equipo que quedó muy cerca de llegar a dicha categoría. Boca finalmente le ganó 1-0 a Guillermo Brown con gol de penal de Darío Benedetto, y avanzó a la siguiente fase.

El partido fue chato y de pocas emociones, con muchas faltas para cortar las jugadas que ambos conjuntos intentaban elaborar. Así fue como se hacía previsible que el que golpeara primero tendría muchas chances de llevarse la victoria.

Mateo Acosta tuvo una de las muy pocas situaciones del conjunto de Puerto Madryn, pero no pudo darle precisión a su remate de cabeza. Del otro lado, algún que otro tiro de lejos como el de Nahitan Nández no inquietaron demasiado, y al entretiempo la igualdad parecía lejos de romperse.

Los penales aparecían como una opción a considerar, pese a que Guillermo Barros Schelotto ponía desde el banco a Fernando Gago y a Edwin Cardona para trabajar en el armado de las jugadas. Pero a los 59 minutos, Nicolás Bruna derribó en el área a Pablo Pérez y el árbitro no dudó en cobrar penal. Ahí es cuando Benedetto no dudó y lo pateó derecho al ángulo.

Poco pudo hacer Brown para conseguir el empate. Tampoco hubo demasiado mérito para un segundo tanto del conjunto Xeneize, y así el resultado final quedó con esa diferencia mínima que dejó en octavos de final a Boca Juniors. El rival ahora será Rosario Central, con fecha y hora por definir.