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domingo 27 de agosto de 2017

Hamilton da pelea en el juego por el trono

El piloto británico dominó el exigente circuito de Spá- Francorchamps y se quedó con la victoria. El de Mercedes cosechó su quinta final de la temporada y recortó distancias en el campeonato. Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo completaron el podio.

No podía fallar. La pole conseguida en la jornada del sábado lo obligaba a tener una perfecta carrera para seguir firme en la lucha por el torneo. Cabeza a cabeza con el alemán, llegó hasta las tierras belgas con la esperanza de sumar puntos importantes y lo consiguió. El resultado pone al rojo vivo al mundo de la Fórmula Uno.

Una largada prolija los acomodó rápidamente en la punta. Lewis Hamilton mantuvo el liderazgo y no le dio espacios para el sobrepaso. Por su lado, Vetteli intentó seguirle el ritmo para no perder terreno y evitó enredarse con sus perseguidores. Este duelo fue el que cautivó a los espectadores durante los 44 giros que duró la competencia.

Prematuramente, el RedBull de Max Verstappen desertó del Gran Premio y arruinó el festín que habían preparado los fanáticos holandeses en las tribunas del trazado. Es la sexta vez que el motor de su monoplaza lo priva de sumar, y reabre el interrogante acerca de la continuidad del joven piloto con respecto a la eficiencia del auto. En la previa, cuestionó las prestaciones mecánicas y deslizó la posibilidad de cambiar de aires en el corto plazo.

Con el correr de las vueltas, los líderes se escaparon y comenzó la danza de las estrategias en boxes. Una parada anticipada favoreció a Hamilton, que le permitió seguir edificando una ventaja tranquilizadora a su rival de la casa italiana. Esta vez, el paso para el cambio de neumático le dio un giño a la las Flechas de Plata.

Por otro lado, el capítulo de Fernando Alonso de la joranda estuvo enmarcado por las reiteradas ironías y discusiones con sus ingenieros. La radio del español volvió a ser testigo de las quejas referidas a la debilidad del motor Honda de su unidad McLaren. El enfado explotó porque le estropeó una fantástica largada; desde la décima colocación trepó hasta el séptimo lugar, pero luego cayó en el clasificador. La gota que derramó el vaso fue el abandono definitivo. El asturiano, lejos de ver un arcoíris, sigue inmerso en una tormenta de problemas mecánicos que limita su talento.

En el ecuador de la carrera, se produjo una de las muestras más crudas de la interna en el equipo Force India. Esteban Ocon y Sergio Checo Pérez se cruzaron en pista y provocaron el ingreso del safety car. El choque entre compañeros derivó en el retraso de los dos y rememoró lo acontecido fechas atrás, cuando se trenzaron en el circuito azerí.

El auto de seguridad fue como un terremoto para la prueba. Limó las diferencias en los puestos de vanguardia, sacudió las estrategias y creó una atmosfera de tensión en las últimas vueltas. Vettel tenías las de vencer. Sus cubiertas, más frescas, le permitieron atacar en el relanzamiento, pero la danza defensiva del Mercedes del británico le borró la sonrisa. Con maestría, Hamilton anuló los embates de la Ferrari y, luego, dominó el ritmo para hacerse con la victoria. Más atrás, Ricciardo se impuso sobre Valtteri Bottas y se adueñó del tercer escalón del podio.

Fue la quinta vez que se impuso en la temporada y achicó la ventaja en la tabla de posciciones. Ahora, tan sólo siete puntos los separan: el alemán suma 220 unidades y su escolta acumula 113. La próxima fecha no se hará esperar, ya que la acción retornará la semana que viene en mítico circuito de Monza. En tierras italianas, la presión de mantener la cima en el campeonato de pilotos pasará para el representante del Cavallino Rampante.