Godoy Cruz se volvió un equipo importante en los últimos años, que a base de resultados se hizo de un lugar en la elite del fútbol argentino. Luego de un semestre donde no se cumplieron las expectativas, deberá comenzar la Superliga con el objetivo del título y de ingresar nuevamente a la Libertadores.

Continúa con vida en la Copa Argentina donde se enfrentará ante Newell's Old Boys en busca del pase a los octavos de final, y en el campeonato local tendrá el objetivo de mejorar la posición del último certamen para hacerse un cupo de una competencia internacional.

En el presente tuvo varias modificaciones. La principal se verá en el banco de suplentes, Lucas Bernardi fue despedido tras la eliminación de la Copa Libertadores y fue reemplazado por Mauricio Larriera. En jugadores también se vera un equipo renovado, con 8 bajas y 7 contrataciones.

Así llega: Golpeado. Si hay que definir en una palabra sería la justa. Con la derrota en Brasil frente a Gremio el equipo mendocino perdió a su entrenador y contrató a Larriera. El nuevo director técnico es uruguayo y, luego de pasar por 3 clubes y obtener el premio al "Mejor entrenador de Uruguay", llegó al Tomba.

Se harán extrañar: Si bien hubo una renovación en el equipo, los de Mendoza no sufrieron bajas importantes en el equipo titular. Dejaron el club: Rodrigo Rey, Marcelo Benítez, Alan Aldalla, Maximiliano Sigales, Nicolás Sánchez, Nahir Bonacorso, Sebastián Moyano y Gabriel Carabajal.

Caras Nuevas: Se sumaron jugadores para darle alternativa a los ya conocidos titulares. Ramiro Martínez y Leonardo Burian pelearan por un lugar en el arco, Tomás Cardona y Cristián Baez serían alternativas en defensa, mientras que Felipe Rodríguez y Victorio Ramis podrán ser variantes en el juego ofensivo.

Para tener en cuenta: La base del equipo se mantuvo y los jugadores llevan tiempo juntos, sumado a los refuerzos que llegaron en el último mes le darán al equipo un plus con respecto a los nuevos planteles. El debut será ante Atlético de Tucumán el domingo a las 14:05 horas.