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Morón hizo historia y anuló al Ciclón
Después de lo que fue la agónica definición por penales contra Cipolletti, San Lorenzo tenía la obligación de pasar de ronda en la Copa Argentina. Pero un digno rival se entrometió en sus planes y lo dejó afuera. El Gallito creyó en el batacazo y demostró que este torneo no es solo para los grandes.
El comienzo del primer tiempo le dio mucho trabajo al juez Pablo Echevarría. A los 7 y a los 9 minutos, le anuló el grito a Marcos Angeleri. El defensor, apenas adelantado en ambas jugadas, no pudo poner en ventaja a su equipo y se quedó con las ganas. En ese momento, el Ciclón propuso el ritmo del partido y trató de imponer, a fuerza de despliegue, la diferencia de categoría.
Bautista Merlini y Tomás Conechny le dieron la frescura por las bandas. El juego intrépido intentó sorprender a los defensores de Morón, que pudieron soportar los embates de los dirigidos por Diego Aguirre. Pero, las imprecisiones en los últimos metros y la falta de efectividad de cara al gol pesaron más, y los equipos se fueron al descanso con la igualdad intacta.
La segunda mitad mostró un decaimiento de San Lorenzo. Nicolás Blandi quedó aislado en la delantera y no pudo explotar su jerarquía. A esto se le sumó el cansancio, y el Gallito tomó nota. En busca de un error del rival, los recién ascendidos a la segunda categoría del fútbol argentino se animaron a inquietar la valla custodiada por Nicolás Navarro.
Las respuestas llegaron desde el banco. Primero, Maximiliano Brito avisó con un remate que se fue apenas afuera. Pero la alegría para la gente de Morón llegó de la mano de Leandro Guzmán. El volante sacó ventaja de una cobertura defectuosa y ensayó un disparo que fue imposible de tapar para el experimentado arquero. La algarabía inundó de festejos la tarde en la cancha de Lanús. De esta manera, se metió en octavos por segunda vez consecutiva.
Además del cheque de 850 mil pesos, el Gallo ya sabe quién será su próximo rival en la Copa Argentina. Unión de Santa Fe lo aguarda y allí intentará seguir haciendo historia y avanzar en la competencia que ya nos tiene acostumbrado a sorpresas.
El comienzo del primer tiempo le dio mucho trabajo al juez Pablo Echevarría. A los 7 y a los 9 minutos, le anuló el grito a Marcos Angeleri. El defensor, apenas adelantado en ambas jugadas, no pudo poner en ventaja a su equipo y se quedó con las ganas. En ese momento, el Ciclón propuso el ritmo del partido y trató de imponer, a fuerza de despliegue, la diferencia de categoría.
Bautista Merlini y Tomás Conechny le dieron la frescura por las bandas. El juego intrépido intentó sorprender a los defensores de Morón, que pudieron soportar los embates de los dirigidos por Diego Aguirre. Pero, las imprecisiones en los últimos metros y la falta de efectividad de cara al gol pesaron más, y los equipos se fueron al descanso con la igualdad intacta.
La segunda mitad mostró un decaimiento de San Lorenzo. Nicolás Blandi quedó aislado en la delantera y no pudo explotar su jerarquía. A esto se le sumó el cansancio, y el Gallito tomó nota. En busca de un error del rival, los recién ascendidos a la segunda categoría del fútbol argentino se animaron a inquietar la valla custodiada por Nicolás Navarro.
Las respuestas llegaron desde el banco. Primero, Maximiliano Brito avisó con un remate que se fue apenas afuera. Pero la alegría para la gente de Morón llegó de la mano de Leandro Guzmán. El volante sacó ventaja de una cobertura defectuosa y ensayó un disparo que fue imposible de tapar para el experimentado arquero. La algarabía inundó de festejos la tarde en la cancha de Lanús. De esta manera, se metió en octavos por segunda vez consecutiva.
Además del cheque de 850 mil pesos, el Gallo ya sabe quién será su próximo rival en la Copa Argentina. Unión de Santa Fe lo aguarda y allí intentará seguir haciendo historia y avanzar en la competencia que ya nos tiene acostumbrado a sorpresas.