La temporada que afrontará Arsenal será sin dudas la más importante desde que llegó a la máxima categoría. Luego de varios años en Primera División donde se coronó campeón del fútbol argentino, Copa Sudamericana y Suruga Bank, hoy su realidad se ve reflejada por la lucha de la permanencia, arrancando en zona de descenso y con la posibilidad de perder ese mote de ser uno de los dos equipos que nunca descendieron.

Así llega: Con tan solo 27 puntos en el campeonato pasado, el Arse se salvó de perder la categoría sobre el final de la temporada gracias a una pequeña levantada del equipo, y al bajón de sus rivales, como fue el caso de Aldosivi. Eliminado de la Copa Sudamericana contra Sport Recife, el conjunto de Sarandí deberá enfocar todos sus cañones al torneo local.

Se harán extrañar: Juan Sánchez Sotelo y Jonathan Bottinelli son las caras más resonantes de las 18 bajas que sufrió el equipo en lo que va del mercado de pases, y en el que no se descarta perder a Juan Brunetta, el volante que convirtió seis goles la pasada temporada (4 por liga y 2 por copa) podría pasar a un equipo europeo de España o Italia, lo que seria una gran pérdida para el Viaducto. Fernando Pellegrino, Joaquín Boghossian y Luciano Vella son otros nombres que se destacan.

Caras nuevas: Con una billetera cada vez más flaca, y con los problemas de sueldo que acarrean a la mayoría de equipos del fútbol argentino, Arsenal apostó a reforzarse con jugadores que lleguen en calidad de libre, como el caso de Emiliano Papa o Iván Bella, o con juveniles a préstamos de otros equipos como son Rodrigo Contreras (San Lorenzo), Gastón del Castillo Agüero (Independiente), Maxi Velazco (arquero de River) o Facundo Monteseirín (Lanús), entre algunos nombres que llegan a 13 refuerzos.
También firmó su primer contrato profesional Ryduan Palermo (hijo de Martín) y dejó una buena imagen en el técnico en la pretemporada, mientras están a la espera de que Lucio Compagnucci defina su salida de Huracán y se pueda sumar al equipo.