Con la camiseta. El conjunto de la Primera División, que no tuvo un buen desempeño en su debut en la competición más federal, se impuso por la mínima al equipo recién ascendido a la segunda categoría del fútbol argentino. La agonía se hizo presente en la cancha de Banfield y le dio un guiño a los albicelestes, que escaparon al papelón.

La sorpresa se empezó a notar en el juego. El conjunto santiagueño creció y se propuso conquistar el terreno rival. Con las escapadas por derecha de Gastón Bottino, los dirigidos por Arnaldo Sialle encontraron grietas en la defensa de Racing. Por su lado, la Academia avanzó tímidamente con ataques a cuenta gotas, pero no pudo llevar mucho peligro con sus delanteros. A los 22 minutos, la parcialidad aurinegra explotó con el gol de Ramiro Fergonzi. El ex Flandria aprovechó un grosero error de Arévalo Ríos, que perdió la pelota en su área y dejó servida la oportunidad.

La desventaja complicó los planes de Diego Cocca. Peleado con la tenencia asociada, al mediocampo de los de Avellaneda le costó generar circuitos asociados, y terminó chocando contra la contención de Atlético mitre. La desesperación enredó los embates, comandados principalmente por Matías Zaracho, y no llegaron a buen puerto.

La segunda mitad mostró a la Academia con más decisión a la hora de ir en busca del empate. Lisandro López fue la referencia en los últimos metros. En cambio, con la intención de resguardar el resultado, el Decano redobló los esfuerzos en la marca, y se plantó de contragolpe. Cuando el reloj marcaba 13 minutos del complemento, Alejandro Medina se puso la capa de héroe al taparle un penal al ex delantero de Lyon.

A fuerza de tapadas milagrosas, el arquero de Mitre dio esperanzas, pero fue López quien alcanzó la igualdad transitoria. A diez del final y con una definición extraña, el punta empujó la pelota sobre la línea con la espalda. Más empuje que juego fue la forma de la victoria. El desahogo fue un envión importante para quedarse con la llave. Aun sin encontrar un sistema efectivo, sacó provecho de las facilidades que dejó el rival, que se quedó sin resto físico.

El planteo más defensivo al que varió el técnico del conjunto de Santiago del Estero no tuvo un buen resultado. Leandro Grimi fue el autor del tanto que sentenció el partido. Cuando faltaban un poco más de cinco minutos, el lateral, que incursionó como un atacante más, se anticipó con una estirada y descolocó la reacción de Medina. Esta vez, no pudo sacarla y terminó sufriendo la caída de su valla.

En la próxima fase de la Copa Argentina enfrentará a Olimpo. Ya dentro de los mejores 32 equipos de la competición, Racing, que quedó en deuda con la faceta colectiva, se topó con el primer desafío de la temporada y deberá mejorar para no sufrir. En la Superliga debutará contra San Lorenzo como visitante.