San Lorenzo, que tenía la obligación de ganar para no perderle pisada al líder Boca Juniors, supo aprovechar la expulsión de Matias Sarulyte y se impuso por 3-0 ante Quilmes. Los goles del encuentro, que aparecieron en los últimos 15minutos, los marcaron Ezequiel Cerutti, Luis Ávila y Nicolás Blandi.

El conjunto dirigido por Diego Aguirre, que venía de perder ante Godoy Cruz, se encontró con un rival muy ordenado en sus líneas que supo defenderse en el partido cortando constantemente el juego. Al local se le notó la falta de Néstor Ortigoza, convocado por la Selección de Paraguay para las Eliminatorias, por lo que le costó el juego en la mitad de la cancha. Ante la falta del capitán, aparecieron las figuras de Fernando Belluschi y Blandi que intentaron generar fútbol constantemente.

Durante el primer cuarto de hora el equipo visitante tomó la tenencia de la pelota pero le faltaron ideas para generar ocasiones de gol, con el correr de los minutos el Cuervo comenzó a tomar confianza y junto a ella el protagonismo del partido. De esta forma llegaron las primeras ocasiones de gol a partir de las proyecciones de Gabriel Rojas y Marcos Angeleri, pero la falta de eficacia y una gran atajada de César Rigamonti le impidieron adelantarse en el marcador.

En el complemento el Cervecero comenzó con más ímpetu que su rival. Tomó la posesión de la pelota y generó su primer ocasión de gol cuando Ismael Benegas se encontró con la pelota y remató por encima del travesaño. A los 13 minutos Sarulyte vio la segunda amarilla y dejó la cancha, la desventaja en cantidad de jugadores le impidió a los visitantes mantener la forma de juego.

A partir de la expulsión el local tomó la iniciativa y atacó con decisión a su rival. Adelantó sus líneas y lo acorraló contra el arco contrario, de esta forma abrió el marcador a los 76 minutos cuando Cerutti apareció sin marca en el área y definió ante el arquero. Con el 1-0 a favor, el Santo continuó con el mismo entusiasmo y generó el segundo gol 2 minutos después cuando Ávila desde la izquierda enganchó para dentro y remató al primer palo.

En tan solo 120 segundos el local resolvió el partido y se quitó el nerviosismo que se le generó por las 3 derrotas consecutivas. En el final, para aumentar la ventaja y generar un resultado mentiroso apareció Blandi. El delantero definió ante Rigamontti tras un gran pase de Ávila.

Con esta victoria San Lorenzo alcanzó los 34 puntos y se ubicó en el primer puesto junto a Boca Juniors que enfrentará mañana a San Martín de San Juan. Su próxima presentación será cuando visite a Tigre el siguiente fin de semana. El caso de Quilmes es muy diferente, el Cervecero se encuentra complicado en la tabla de promedios a tan solo 3 puntos del primer equipo que desciende.