EL automovilismo vivió una de las jornadas más emocionantes y cambiantes de los últimos años. El TC tuvo su festejo adornado con banderas flameantes de Ford, que enmarcaron una final que no dio un minuto de respiro.
Fue tan larga y desgastante, que el dominio se repartió en varios protagonistas. 178 giros y cerca de cinco horas de competencia llevaron al límite a los pilotos que mostraron la vigencia de la categoría más popular y antigua del país. El triunfo quedó en manos del Pato Silva, que redobló la apuesta: ya se había alzado con la victoria en la carrera número mil del TC en 2008, y ahora, vio la bandera a cuadros en la prueba del millar de kilómetros.
Su dupla en el manejo del Ford número 111 fue Catalán Magni, piloto que hizo su debut en la máxima. Al igual que Silva, que en 1998 también se coronó en su presentación, el arrecifeño conoció rápidamente la gloria. Además, se convirtió en el ganador más joven de la historia. Sus 18 años y seis meses son promesa de un enorme futuro en las pistas.
"Esto es impagable. Fue una verdadera fiesta", detalló Silva en alusión al marco de público que se dio cita en el autódromo Oscar y Juan Gálvez. Alrededor de 60000 espectadores coparon las tribunas para disfrutar de un espectáculo que inundo de pasión y fierros la tarde del domingo.
El trámite de la exigente prueba regaló muchos momentos de tensión. Como nunca, las paradas en boxes y las estrategias jugaron un rol determinante en el desarrollo de la final. Cambios de pilotos, recargas de combustible y la administración de los neumáticos llenaron de nerviosismo y tensión a los equipos, que buscaron la mejor alternativa para llegar con el auto entero a la línea de sentencia.
En el arranque de la carrera, Silva tempranero sufrió un despiste, que lo obligó a un repentino cambio de planes. Se arriesgó y le salió bien: terminó la totalidad de las vueltas con sólo tres detenciones.
Mariano Werner y Juan Martín Trucco fueron de los animadores más heroicos de la jornada porteña. El entrerriano no solo remontó desde el fondo hasta el puesto de liderazgo, sino que mostró un ritmo demoledor. Los records de velocidad que clavó promediando los noventa giros los posicionaban como uno de los grandes candidatos. Respaldado por sus compañeros, Marcos Muchiut y Juan Rosconi, el del Falcon se adueñó de buena parte de la exigencia.
Por su lado, el de la Dodge dio una de las muestras más impresionantes de resistencia: soportó, sin descanso, cerca de 4 horas arriba de su auto y no paró hasta la vuelta 136, en la que le dio el comando a Elio Craparo.
En el medio, muchos pilotos de buen rendimiento se enredaron en distintos problemas y no pudieron seguir el tren de líderes. Los ex campeones, Christian Ledesma, Emanuel Moriatis, Mauro Gialombardo, Agustín Canapino y Omar Marínez se retrasaron antes de tiempo y complicaron sus chances de pelear por la carrera. Mientras, Josito Di Palma, que penó con su Torino, finalizó decimosexto y no le permitió tener un competitivo fin de semana.
A falta de menos de 10 giros para el final, los problemas mecánicos dejaron sin posibilidades a Werner y a Trucco, y fue Ortelli quien tomó la posta para dar caza al puntero. El de Chevrolet tuvo momentos de zozobra cuando le cedió su lugar a Diego Martínez, pero se pudo reponer para llegar al final con resto para buscar la victoria. El ritmo le permitió acercarse, pero no fue suficiente para saltar al primer escalón del podio.
Urcera y el Renault de Facundo Ardusso aprovecharon la sanción sobre Juan Marcos Angelini, tercero en pista, para sumar importantes unidades para el campeonato.
De este modo, Di Palma se mantiene como líder en la tabla general con 262 puntos. Es escoltado por el Torino del piloto de Las Parejas con 255 unidades. La victoria arrimó a Silva al tercer lugar con 244,5 tantos. La próxima prueba será en Termas de Río Hondo el 27 de agosto.
Una carrera histórica que entregó automovilismo en estado puro. Referentes la definieron para delirio de los fanáticos, que, seguramente, estarán a la expectativa de que más competencias de este estilo se repitan en el calendario de la categoría que más apasiona a los argentinos.