Con la clasificación al mundial de Londres en el bolsillo, el combinado de Agustín Corradini tuvo un debut victorioso en el torneo continental de Lancaster. No fue una actuación lucida, pero la efectividad apareció en los momentos clave del partido.

En la previa, el antecedente más cercano, 2-0 en Johannesburgo, le daba un giño a las Leonas, que pusieron a jugar su jerarquía y experiencia frente a un seleccionado chileno que, bajo las órdenes de Vigil, intenta levantar su nivel para meterse en la cita más importante del año que viene.

María José Granatto, a los ocho minutos del primer parcial, rompió la igualdad. La jugadora de San Fernando aprovechó un desajuste defensivo rival y se estiró para hacer inútiles los intentos de Claudia Schuler por tapar el remate. La intensidad que las argentinas le imprimieron al partido dio sus frutos y generaron la tranquilidad para ejercer un dominio posicional.

Pero con el correr del reloj, el nivel fue decayendo y la tenencia en ataque se convirtió en imprecisiones. Chile creció en la cancha y, para el tercer cuarto, arrinconó a las Leonas contra su valla. Belén Succi agigantó su figura cuando la exigieron. En dos oportunidades provenientes de córneres cortos, las Diablas estuvieron cerca del empate, pero se encontraron con la respuesta de experimentada arquera.

En el momento más incómodo del juego para las argentinas, apareció Pilar Campoy. A los 43 minutos, ensayó una mediavuelta fulminante que dejó sin reacción a las comandadas por Vigil. El resultado trajo tranquilidad, y los circuitos de juego aparecieron. La frescura de Granatto permitió generar ideas y variantes para deshacer las ataduras propuestas por las contrincantes. Sobre el final, a segundos de la chichacrra, Sofía Walbaum descontó para poner una cuota de emoción al partido.

Sin brillar, pero con la efectividad que se necesita en este tipo de torneos, las Leonas cosecharon un trabajado triunfo que las coloca en lo más alto del grupo A y permite comenzar de la mejor manera el camino final hacia el mundial del año entrante. El próximo desafío será el lunes 7 de agosto cuando se enfrenten al equipo uruguayo, donde Corradini intentará cambiar la pálida imagen del debut.