Hacer historia, de eso se trata. La Selección Argentina de Básquetbol de Sordos consiguió su mejor ubicación histórica en las Sordolimpíadas de Turquía, tras ganarle 83-78 a Eslovenia y quedarse con el quinto puesto.

La campaña de los Topos tenía como antecedente el subcampeonato en el preolímpico de Maryland el año pasado, y confirmó su buen momento, a pesar de algunas complicaciones. Con dificultades económicas que hicieron que el plantel solo sea de 10 jugadores y los acompañen nada más dos miembros del cuerpo técnico, los argentinos dejaron todo en la cancha y vuelven con un resultado histórico.

En el partido final, la Argentina se volvió a cruzar con Eslovenia, importante Selección europea a la cual ya había vencido en la fase de grupos pero que representaba una seria amenaza, sobre todo con Miha Zupan, el primer jugador con dificultades auditiva en jugar la Euroliga. Tras idas y vueltas, sobre el final los Topos pudieron remontar una diferencia de 8 puntos que arrastraban desde el tercer cuarto y mantener una sólida defensa para quedarse con el quinto lugar.

Los Topos iniciaron su camino en estas sordolimpíadas en el grupo B, donde avanzaron mostrando que no estaban relegados con respecto a la elite mundial. Sin embargo, en los cuartos de final cayeron con Venezuela 77-67 y tuvieron que enfocarse en pelear por el ya conseguido quinto puesto. Ante Turquía, el conjunto de Ariel Britos superó 86-68 a Turquía, y finalmente lograron vencer a Eslovenia 83-78 en el final.

Una vez que cesen los festejos, la Selección deberá mentalizarse en el próximo objetivo: el Sudamericano de 2018. Allí intentarán demostrar que compiten por ser el equipo más fuerte de la región, y que lo conseguido en las Sordolimpíadas no fue solamente un buen momento. Lo mejor tiene que estar por venir.