Era una lucha brutal para ambos equipos, una lucha de abajo para salir del fondo, ya que la visita se encuentra en la cola del torneo con sólo 8 unidades y la crema se ubica última en la tabla de promedios, ahora a 11 puntos del Arse que es el primer equipo por delante de la zona de descenso. Y la lucha se vio desde el arranque, en un partido trabado que se jugaba con los dientes apretados y nadie regalaba nada, la visita comenzó a amigarse con la pelota y a llevar peligro al arco rival, logrando a los 32 minutos llegar al gol tras una linda triangulación entre Mauro Albertengo, Díaz y Gudiño que definió abajo junto al palo ante la salida de Fernando Pellegrino. El conjunto del sur bonaerense pudo haber llegado al empate en los pies de Juan Sánchez Sotelo pero estaba adelantado al momento de marcar y el primer tiempo se fue con la visita arriba.
El comienzo del complemento fue muy distinto a lo que se esperaba, ya que fueron los rafaelinos quienes salieron decididos a buscar el gol que les de la tranquilidad en el partido y no los locales a buscar el empate. Y fue así que la visita comenzó a arrinconar a Arsenal contra su arco y a generarle problemas en la defensa y en la salida, hasta que a los 23 minutos aprovechó un error y la pelota le quedó en los pies de Fernando Luna que habilitó a Díaz que definió por abajo.
Cuando todo parecía que el partido bajaba la cortina con el 2-0 para la visita y sólo restaba que pasen los minutos faltantes, a los 32 minutos Brunetta, con un tiro de afuera del área, le dio esperanza a Arsenal que con el envión anímico fue a buscar el empate y metió contra su arco a Rafaela. Pudo haber llegado el gol que le diera tranquilidad ante la impaciencia de los hinchas que habían comenzado con insultos hacia los jugadores cuando Sánchez Sotelo estrelló la pelota contra el travesaño y pico en la línea pareciendo entrar, hasta varios lo gritaron en la tribuna, pero las ganas y la voluntad no fueron de la mano con la pelota y el Arse terminó perdiendo el encuentro.