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domingo 23 de julio de 2017

Corre con ventaja

Comunicaciones venció 1-0 a Deportivo Riestra con gol de Rose, que también fue expulsado. La ida de la final del Reducido le sonrió a los de Agronomía, aunque no deben confiarse para la vuelta.






Pese a no ser estrictamente el local, Comunicaciones golpeó y quedó con ventaja. Ganó 1-0 la ida de la final del Reducido de la Primera B Metrolitana con gol de Martín Rose, que tres minutos después se fue expulsado, y obligará a Deportivo Riestra a hacerse fuerte en su cancha si quiere jugar en la Primera B Nacional.

El encuentro se jugó en la cancha de Deportivo Español debido a la suspensión que rige para Comunicaciones por los incidentes de la semana pasada cuando jugó contra Estudiantes de Buenos Aires. Sin público y en un terreno de juego en mal estado es donde tuvo lugar un partido trascendental.

La paridad que hubo se vio por la sólida defensa del local, que fue muy molesta para los rápidos delanteros de Riestra, y a su vez estos se replegaban para jugar a la contra y Comu no llegó en demasiadas oportunidades. El partido se estudió mucho y se jugó con la sensación de que un error podría ser fatal, tal como sucedió en el único tanto de la tarde.

A los 14 minutos Daniel Silvani cabeceó al palo en un córner izquierda para el conjunto visitante, en lo que fue sin dudas la más clara del primer tiempo. Poco después llegarían las respuestas primero de Hernán Salazar y después de Sergio Silvero, pero sin encontrar el arco en los remates.

El complemento tuvo más emociones, y a los 51 Brian Sánchez habilitó a Roberto Bochi, que sólo en el área le pegó al medio y Germán Yacaruso, de buena actuación, la sacó el córner. El arquero tuvo un par de buenas intervenciones que le sirvieron para mantener la valla invicta.

Finalmente llegó el gol a los 62 minutos. Carlos Morel salió en falso ante una pelota que cabeceó un defensor, y la misma le cayó a Rose, que le pegó por arriba de ambos y metió un muy valioso tanto para el conjunto de Agronomía. Festejó sacándose la camiseta y vio la amarilla y, 3 minutos después, el jugador pasó de héroe a villano cuando pegó una fuerte patada y se fue expulsado por una segunda tarjeta.

Poco le sirvió jugar con uno más a la visita, que no podía pasar la línea defensiva y cuando lo hacía era cortado con falta. Casi no tuvieron chances para empatar, y ahora deberán hacerse fuertes en casa en el partido de vuelta que se jugará en el Estadio Guillermo Laza.