Muchos prototipos y proyectos desfilaron por los bóxes de la máxima categoría. En el medio, idas y venidas no terminaban de definir el futuro de la iniciativa para llevar más seguridad a los pilotos. Finalmente, esta tarde, se realizó la reunión del Grupo de Estrategia y fue allí en donde se dio el visto bueno para el avance sobre el diseño.

En la discusión, se debatieron dos alternativas. Por un lado, el escudo, que fue el que se pudo ver en las pruebas del pasado Gran Premio británico. Consistía de un pantalla transparente con un estética estilizada, que ofrecía resguardo sin perjudicar la visibilidad. En cambio, la opción seleccionada preliminarmente se basa en una estructura bifurcada de fibra de carbono, que se atraviesa por el frente del conductor.

Las críticas por parte de los equipos se basaron en la reducción de la visión, y sugirieron retoques para llegar a buen puerto con la iniciativa. Ex pilotos de la categoría se expresaron en las redes sociales en contra del anuncio. Norberto Fontana, quien representara a la Argentina en la F1 hacia fines de los 90, ironizó en Twitter al comparar al nuevo elemento con una ojota playera.

Ahora, el uso del Halo será reglamentario y obligatorio para la temporada 2018, pero aún resta esperar la aprobación definitiva del Consejo Mundial de los Deportes del Motor. Para esto, la FIA promete ensayar mejoras, pero desde la autoridad madre aseguran que no hay posibilidades más seguras que la seleccionada.