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domingo 2 de julio de 2017

Alemania continúa siendo la mejor

Con su coronación de hoy en la Copa Confederaciones, Alemania revalida su condición como la mejor selección del mundo.


Pese a llevar jugadores jóvenes, alternativos o que no son los habituales titulares, Alemania fue decidido a demostrar que sigue siendo la mejor selección del mundo y hoy con su coronación como campeón de la Copa Confederaciones, tras su victoria por 1-0 sobre Chile, lo consiguió.

El partido contó con un equipo sudamericano algo superior al europeo, sobretodo en la primera mitad, donde practicaba una presión alta, para recuperar la pelota cerca del área rival y no dejaba a su rival practicar contras. Luego del único gol del partido, los Teutones consiguieron empezar a ejecutar algunas contras más y ya en la segunda mitad regularizar aún más el juego y la posesión de la pelota.

El encuentro comenzó con la Roja siendo muy superior, cercando a los Baváros en su propia área, sin embargo, ya sea por intervenciones de Marc-Andre Ter Stegen o por imprecisiones propias, no podía concretar y en la primera a fondo de los alemanes y gracias a un error propio sufrieron el único gol del partido. El gran culpable de la apertura del marcador fue Marcelo Díaz que por querer salir jugando se metió en problemas y perdió la pelota ante la presión de la figura de la cancha, Timo Werner, que enfrentó al arquero y la soltó en el último instante para que Lars Stindl solo deba empujarla.

Tras el tanto los de Juan Antonio Pizzi comenzaron a desordenarse en búsqueda de un desesperado empate y con el bajón de no haber aprovechado todas sus oportunidades y de sufrir el gol en la única que tuvieron en contra. Por su parte los comandados tácticamente por Joachim Löw, si bien seguían siendo superados en el juego , lograron empezar a generar muchas más contras que estuvieron muy cerca de significar el segundo tanto alemán.

Ya en la segunda mitad, los europeos comenzaron a regularizar el juego y a hacer sufrir mucho mas a los sudamericanos que veían como sus mejores momentos en el partido ya habían pasado y el desgaste del partido pasado comenzaba a cobrarles factura. Un ejemplo de esto fue la expulsión que debió haber sufrido Gonzalo Jara  luego de un fuerte codazo en la cara de Werner y que pese a la asistencia con la tecnología no significó más que una amarilla bochornosa. 

Sobre el final con los cambios ofensivos realizados por Pizzi, sus dirigidos volvieron a inquietar a los de Löw que buscó brindarse aún más en el fondo e indirectamente hizo retroceder a su equipo. Sin embargo ninguna de las embestidas Rojas pudo quebrar el muro alemán para ir a una prologa y los Bávaros se volvieron a coronar campeones.