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sábado 1 de julio de 2017

Cavenaghi tuvo su despedida Monumental

El ídolo de River Plate se despidió del fútbol profesional en un Monumental repleto. En una noche emotiva con amigos y jugadores históricos, Fernando Cavenaghi recibió un merecido homenaje frente a su gente.


Nada le faltó a la fiesta que tuvieron los simpatizantes del Millonario. En un encuentro amistoso donde se enfrentaron dos equipos para homenajear a Fernando Cavenaghi, el equipo Blanco se impuso ante el Rojo por 6-4. El torito convirtió 4 goles, dos para cada conjunto en una tarde donde Marcelo Gallardo, Enzo Francescoli, Ariel Ortega volvieron a jugar en el Monumental.

Desde el principio, el encuentro prometía buen fútbol por los nombres que se veían en la cancha. Por un lado, con camisetas rojas, se encontraban Manuel Lanzini, Alejandro Dominguez, Fernando Cavenaghi y Leonardo Pisculich. Que se enfrentaban a los históricos Gallardo, Ortega, Francescoli y Aimar, entre otros.

En cuanto al fútbol el equipo blanco se puso en ventaja cuando a Esteban Fuertes le cometieron un penal. Apenas Pablo Lunati pitó el foul los simpatizantes comenzaron a solicitar mediante una ovación al Muñeco para que lo ejecutara. Fue así que el actual director técnico de River Plate agarró la pelota y desde los doce pasos la colocó justo al lado del palo izquierdo de Chichizola.

No se hizo esperar el primero de los goles del eterno goleador riverplatense. Antes de los 10 minutos Fernando quedó cara a cara con José Buljubasich y con un potente remate igualó el marcador para luego abrazarse con todos sus compañeros.

A pesar de que muchos jugadores tomaron el encuentro para divertirse, el buen fútbol no se ausentó en el Antonio Vespucio Liberti. En el tercero de los goles apareció una fórmula ya conocida. El Chori Dominguez desde la derecha habilitó al Torito, que estirándose empujó la pelota para poner el 2-1 a favor del equipo Rojo.

El equipo del homenajeado, que tenía un promedio de edad mucho menor al rival, sacó dos goles de ventaja cuando Javier Saviola ganó una corrida para quedar mano a mano frente al arquero, y con una gran definición poner el 3-1. El Conejo se sacó la espina que no pudo en su última etapa en el club.

Para el conjunto que llevó la remera clásica Pablo Aimar realizó una gran jugada en el área junto a Ortega y Francescoli. El tridente con gran cantidad de pases habilitaron a Fuertes, que en posición adelantada puso el 2-3. Pablo Lunati en complicidad con el juez de línea convalidaron el tanto.

Tras el descuento llegó la igualdad. El Burrito se hizo de la pelota, y gambeteando ingresó al área. Frente a la marca de Leonel Vangioni amagó para un lado y para el otro, y de zurda colocó la pelota justo al lado del palo. Esto generó el cántico de "Ortega, ortega" en las tribunas.

Luego de un breve párate, la figura de la noche se cambió de equipo y los dos técnicos de la noche (Américo Gallego y Ramón Díaz) realizaron una gran cantidad de cambios. Así, desde el mundo del tenis llegó el 4-3. Orzanic y Mariano Zabaleta desde la izquierda hicieron una buena jugada para que Juan Menseguez adelantara al equipo rojo.

Con rapidez se haría ver otra dupla conocida en el estadio de River. Ariel Ortega ejecutó un gran centro para que Cavenaghi, de cabeza y de emboquillada, iguale el marcador. Una genialidad del número nueve que un segundo más tarde iba a girar sobre el balón dentro del área chica para poner el 5-4 a favor de los blancos.

El actual técnico de River, uno de los más ovacionados, definió un contraataque de manera espectacular. Desde fuera del área definió de emboquillada haciendo recordar a un gol convertido en el mismo arco frente a Arsenal de Sarandí. Fue el 6-4 el que desató la ovación del diez que dejó la cancha para que ingrese David Nalbaldian.

Ya en el final del encuentro, con muchos de los amigos del Cavegol en el campo de juego el estadio se quedó sin luces. En ese mismo instante el goleador recibió una sorpresa por parte de su familia, luego de recibir abrazos de todos los compañeros vio un vídeo emotivo desde la mitad del campo de juego. Luego, desde un micro, dio la vuelta olímpica para despedirse de su gente.

Para darle fin a una jornada histórica el jugador que supo salir campeón de América, ganar 6 torneos locales, la Copa Sudamericana 2014 y la Recopa del 2015 con un promedio de gol de 0,46 tantos en 469 encuentros festejó junto a un grupo musical cantando al lado de Vangioni, Pisculichi y otros compañeros ex River.