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miércoles 28 de junio de 2017

Los penales le sonrieron a Chile y es finalista

En los noventa, no pudieron salir de la igualdad con Portugal, pero en la definición desde los doce pasos no fallaron. Claudio Bravo fue la figura y atajó tres penales.


Por tercer año consecutivo, la Roja se metió en el partido decisivo de un campeonato importante. Jugará la final de la Copa Confederaciones gracias a una vibrante tanta, en la que se impuso por 3-0.  

El inicio del encuentro prometió acción. Los campeones de Europa y América no se tuvieron respeto, y se lanzaron en ofensiva para adelantarse en el marcador. Con un planteo más directo, Portugal incomodó a Bravo; el as del Real Madrid filtró un pase para habilitar a André Silva, pero el flamante refuerzo del Milan no pudo eludir al arquero y desperdició la oportunidad. Por su parte, el combinado trasandino se hizo patrón de la posesión y apeló a tenencias ordenadas para llevar el peligro al terreno luso.

Las aceitadas sociedades de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi fueron más efectivas. Alexis Sánchez y Eduardo Vargas se las arreglaron para complicar a los defensores rivales. Además, Chile propuso un juego ancho, que le permitió sacar provecho de la velocidad de Mauricio Isla y de la capacidad de pensar de Arturo Vidal.

El duelo se tornó de ida y vuelta, y con esto aumentó el atractivo del encuentro. Si bien no fueron tan claras, las llegadas de Portugal preocuparon a la Roja, que ajustó las marcas y le restó protagonismo a Cristiano Ronaldo.

El complemento ofreció menos brillo y el ritmo decayó, pero  la astucia y potencia chilena generaron situaciones de riesgo. Vidal pisó el área contraria, pero la puntería del jugador del Bayern Múnich no fue más que las atajadas de Rui Patrício. Por el lado de los europeos, la propuesta siguió siendo vertiginosa. Ataques largos y verticales. A los 23 del segundo tiempo, Ronaldo tuvo su momento, pero un rebote desvió su remate que buscaba el ángulo derecho de Bravo.

El ingreso de Nani, que se convirtió en el hombre con más presencias con la selección lusa con 111 partidos, acentuó las intenciones del elenco de Fernando Santos, pero, con el correr del reloj y el aumento del cansancio, la intensidad se desplomó. La igualdad se extendió, y la prorroga fue inevitable.

En el tiempo extra, Portugal sacó a lucir su resto físico y dominó las dos partes. Los cambios le trajeron aire fresco a los  europeos, mientras que los chilenos se agazaparon para buscar el resultado de contragolpe. A falta de ocho minutos para el final, el árbitro Alireza Faghani no sancionó una clara infracción dentro del área para los sudamericanos, que tuvieron la chance de llevarse el encuentro, pero el palo le ahogó el grito al remate de  Vidal. 

De esta forma llegaron a la definición por penales, en la que Bravo fue implacable. Contuvo los tres remates, y sus compañeros no fallaron. Vidal, Charles Aránguiz y Sánchez respaldaron al arquero del Manchester City, y convirtieron sus remates.

La final se disputará el 2 de julio, y los chilenos esperarán la otra llave de semifinales para conocer a su rival. Mañana se medirá Alemania y México.