Vélez derrotó 3-0 a Tigre en Victoria con los tantos de Nicolás Domínguez, Matías Vargas y Mariano Pavone, y sumó tres puntos vitales para tomar aire en los promedios. Los dirigidos por Facundo Sava siguen sin levantar cabeza y suman 7 de 30 unidades posibles desde el reinicio de campeonato. 

El encuentro comenzó con un conjunto local mejor parado, con transición rápida en el mediocampo y complicando al rival con pelotazos cruzados a las espaldas de los defensores, lastimando con las trepadas de Lucas Janson y Alexis Castro, pero lo bueno que lograban en el mediocampo se perdía en los últimos 15 metros donde la falta de presición se hizo presente.

La reacción de Vélez llegó de la mano de Pavone y Nicolás Delgadillo. Ambos jugadores fueron quienes comenzaron a levantar a su equipo y empezar a inquietar el arco defendido por Javi García. Vargas fue el primero en generar una buena atajada del arquero del Matador a los 20 que sacó un fuerte disparo al córner. Luego lo tuvo el Tanque pero su remate salió desviado.

Finalmente el gol llegaría a los 35. Un pelotazo largo sobre la izquierda encontró a Delgadillo mano a mano contra el defensor, y con un enganche la sacó al medio para la llegada de Domínguez, que sobre la medialuna, paró la pelota y disparó al arco para estampar el 1-0 con la ayuda de un leve desvío que descolocó a García.

Los de Sava sintieron el golpe del gol e intentaron reaccionar desde los pies de Diego Morales, quien trató de llevar para adelante a su equipo. También lo hizo el Colorado con un cambio a los 40 cuando mandó a la cancha a Emiliano Ellacópulos para tratar de revertir la situación -suma 7 de los últimos 30 puntos disputados-, pero fue la visita quien tuvo las chances más claras para estirar la ventaja en los pies de Pavone, que generó una gran atajada de García con la punta del pie segundos antes de terminar la primera mitad.

El complemento encontró a un Tigre muy adelantado queriendo conseguir rápidamente el empate y dejando espacios atrás, que lo supo aprovechar Vélez y a los cinco del segundo tiempo marcar el segundo tanto gracias a Vargas, que definió solo en el área chica tras un centro raso de Delgadillo. A partir de ahí la desesperación se hizo presente en el Matador, que no tuvo ideas para buscar el arco defendido por Alan Aguerre y dejó una imagen muy mala frente a su gente. Los de Liniers pudieron haber aumentado la diferencia en varias situaciones pero García tuvo un gran partido y le daba esperanzas a su equipo. Sobre el final del encuentro, faltando segundos para que el árbitro marque el final, Pavone lo liquidó con un zurdazo y poner el 3-0 definitivo.