Con la gran presión que generaba lograr el único titulo que le faltaba a su vitrina y clasificarse a la próxima copa de campeones, el Manchester le ganó al Ajax la final de la Europa League con goles de Paul Pogba y Henrij Mkhitaryan.
Los primeros minutos del encuentro fueron muy tácticos, en donde ambos tomaron los recaudos necesarios para no correr riesgos en su arco. Los de Ámsterdam se hicieron cargo de la pelota en su campo pero no avanzaron, mientras que los Diablos Rojos esperaron a su rival marcando hombre a hombre.
Con el correr de los minutos se fueron sacando los miedos y empezaron a aparecer las ocasiones de gol. Primero Juan Mata asistió a Marouane Fellaini pero el volante no pudo conectar de cabeza, luego Sergio Romero se quedó con un potente remate de Bertrand Taoaré.
A los 17 minutos desde una jugada de Mata le llegó la pelota en el borde del área a Pogba. El francés remató, y en un intento de Dávinson Sánchez en rechazar el disparo terminó descolocando al arquero que no pudo dar una respuesta. Así el Manchester United se adelantó en el marcador.
José Mourinho diagramó el partido para que su equipo defienda con marcas fijas y aproveche el error rival para jugar verticalmente con Marcus Rashford. Si bien no generó grandes ocasiones de gol, impidió que el equipo de Holanda pueda ejercer su juego.
En el comienzo del segundo tiempo el equipo inglés aumentó rápidamente la ventaja en el resultado. Tras un córner ejecutado por Mata, la pelota quedó abollando en el medio del área donde Mkhitaryan dibujó una pirueta para poner el 2-0.
La ventaja en el marcador le dio tranquilidad al equipo de Manchester, que se soltó y manejó la pelota desde Fellaini y Pogba. El Ajax, por su parte, siempre intentó atacar desde la habilidad de su promesa Lacina Traoaré.
A falta de 5 minutos para que se concrete la victoria ingresó al campo de juego Wayne Rooney en lo que pudo ser su último partido con la camiseta roja. Fue un momento emotivo, ya que el histórico jugador disputó un total de 560 partidos, convirtió convirtió 253 goles, ganó una liga de campeones, 5 Premier League y un mundial de clubes.
El Manchester United se consagró finalmente campeón de la Europa League, y junto a ello logró una de las metas del semestre: Clasificar a la UEFA Champions League. Un equipo que tuvo que sobreponerse a la lesión de su figura, Zlatan Ibraimovich, para conquistar el único trofeo que le faltaba a su vitrina.
Meritorio fue también lo mostrado por el Ajax. Un club que da el ejemplo por el armado de un equipo plagado de jugadores juveniles surgidos de las inferiores del club, que consiguieron dos subcampeonatos (segundo puesto en la Liga Holandesa). Por ello, aunque hoy no se vayan conformes por lo visto en la cancha, son merecedores de un cálido aplauso.