Era la victoria que le faltaba en el año al campeón defensor de la categoría más tecnológica del país. Triunfó en el Top Race e hizo lo propio en el TC en La Pedrera días atrás, para estirar su buen momento. El arrecifeño aprovechó su buena sesión de clasificación para manejar los ritmos, y la dificultad del trazado para el sobrepaso le dio la tranquilidad para hacerse con la prueba. 

"Tuve un cañón. Dimos en la tecla con la puesta a punto. Fue soñado", declaró Agustín Canapino con relación a la contundencia de su Crevrolet Cruze, que además se subió al liderazgo del campeonato.

El trámite de carrera fue más lineal que la que se disputó el sábado y no ofreció muchas variantes en los puestos de vanguardia. Aunque la emoción y los roces tuvieron lugar en la parte trasera del pelotón. Mariano Werner, que había llegado a Rosario como puntero del torneo con su Peugeot, fue perjudicado por esta situación y se volvió con las manos vacías. 

El equipo Citroen tampoco tuvo una buena jornada dominguera. Enredados en varios incidentes, sus tres pilotos quedaron por fuera de la zona de puntuación y complicaron su rumbo en la temporada, tras su arranque victorioso en Buenos Aires.

El segundo y tercer puesto de la competencia fueron para Ardusso y Rossi respectivamente. "Me llevo el bolso lleno de puntos", bromeó el representante de Renault, que se mantiene como escolta en la tabla general.

La quinta fecha se disputará en el Circuito Internacional de Termas de Río Hondo el 11 de junio. Con un trazado totalmente distinto al rosarino y sin el régimen de penalización, los protagonistas empezarán a definir a los candidatos que pelearán por la presea máxima.

La paridad de la categoría, que hasta el momento ofreció cinco ganadores distintos, promete darle a los fanáticos una temporada reñida y apasionante. Canapino los mira a todos desde arriba con 75 puntos y medio, perseguido de cerca por Ardusso (73), Werner (64), Rossi (61) y Damián Fineschi (51,5).