No fue el debut soñado para la Selección Argentina Sub-20 en el mundial de Corea del Sur. Los dirigidos por Claudio Úbeda cayeron 3-0 ante Inglaterra por el grupo A, y ahora deberán ganar los siguientes dos para no correr riesgos de quedar eliminados.

El transcurso del partido no refleja para nada la superioridad que supone un resultado tan amplio, pero la clave para los ingleses fue agruparse atrás y ser eficaces en los contragolpes. Justamente a la hora de definir es donde fallaron los argentinos.

Para los planes de Úbeda, el primer tiempo no arrancó siendo negativo. La Argentina acorraló al rival y tuvo las primeras chances. A los 14 minutos Ezequiel Ponce ingresó al área por derecha y tuvo la chance de patear o de habilitar a Luis Torres, pero la pelota fue sacada en el área chica por Jonjoe Kenny. Después llegaría la más clara para los argentinos cuando Santiago Colombatto pegó un cabezazo en el travesaño.

El primer tanto llegaría en un momento en donde Inglaterra no estaba haciendo pie. A los 38, un centro aislado encontró la cabeza de Dominic Calvert-Lewin que no pudo contener Franco Petroli. Al descanso, ya el 1-0 parecía injusto por lo que se había visto en el campo de juego.

Comenzó el complemento y la Argentina volvió a ser el claro protagonista. Presionó al rival y buscó constantemente el empate, y a los 47 ya Marcos Senesi tenía un cabezazo desviado pero que avisaba de las intenciones. En los minutos siguientes Ponce primero y Exequiel Palacios después tuvieron remates que no encontraban el arco de Freddie Woodman.

Nuevamente, se repetiría la misma situación de un gol de los ingleses en su peor momento. Adam Armstrong entró en el área y definió al primer palo y Petroli no pudo atajarla, lo que fue un duro golpe para la Argentina.

La última media hora se hizo de ida y vuelta y la entrada a la cancha de Tomás Conechny y de Lautaro Martínez no dieron el cambio de aire que pretendía el técnico. Los ataques perdían de precisión y la ilusión del empate se terminó de cortar a los 78. Lautaro Martínez peleó por una pelota y tratando de cubrirla pegó un codazo, y el árbitro usó el videoref y con ello llegó la primera expulsión en la historia por esta vía. La polémica fue si hubo intención, pero lo cierto es que es una baja sensible para Úbeda de cara al próximo encuentro ante el país local.

Finalmente, cuando el tiempo se acababa Petroli hizo un penal que Dominic Solanke cambió por gol. El 3-0 parece contundente pero el rendimiento del seleccionado no fue tan negativo, a pesar de la falta de contundencia.

La semana que viene se completará la fase de grupos para la Argentina. El martes a las 8 de la mañana jugará ante Corea del Sur, mientras que el viernes al mismo horario enfrentará a Guinea. Los dos primeros de cada grupo más los cuatro mejores terceros serán los que avancen a los octavos de final del Mundial.