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sábado 26 de enero de 2019

Una vida más para Tigre

En un duelo clave en la lucha por el descenso, el Matador rescató un punto sobre la hora frente a San Martín de Tucumán como local y evitó lo que podría haber sido un golpe fuerte. Sigue en el fondo de los promedios y necesita levantar.

El pronóstico no es bueno para el equipo de Victoria. Frente a su gente, estaba obligado a quedarse con todo frente al Ciruja, pero se tuvo que conformar con un agónico que empate por 2-2. Último en la zona roja, los dirigidos por Mariano Echeverría quedaron obligados a sumar lo más posible para seguir con chances de mantener la categoría.


Si bien las urgencias pusieron en aprietos a ambos elencos, el local tenía que asumir los riegos de ir en busca del triunfo. Frente a un rival directo en la pelea por no caer a la segunda división, Tigre propuso un duelo friccionado, que se caracterizó por la paridad. En la primera mitad, las situaciones de peligro no alcanzaron a desnivelar el marcador, al punto tal de que las infracciones y los roces estuvieron al orden del día y dejaron un saldo de tres amonestados de manera temprana, dos para los anfitriones y uno para el visitante.


La acción fuerte de la tarde llegó en el complemento. Primero llegó la apertura del tanteador gracias Lucas Janson para el Matador, que definió con el arco solo para ponerle el moño a una jugada asociada elaborada a un toque que desacomodó a toda la zaga tucumana. Pero a los 15 minutos de la segunda mitad, casi a cinco del 1-0, apareció el Droopy Gómez para poner la igualdad transitoria y le puso justicia a un resultado.


El trámite se puso más cuesta arriba para los anfitriones cuando a falta de diez minutos para el cierre del partido San Martín puso el 2-1. Como un balde de agua fría, llegó el gol de Lucas Acevedo. El defensor puso la cabeza y sacó ventaja en un córner para dejar parados a la zaga rival.


Al verse abajo en el marcador, a Tigre no le quedó otra alternativa que arremeter contra el arco contrario. Fue así como halló el empate definitiva. Con un tinte heroico, aunque con la mentalidad de que lo ideal eran los tres puntos, Hugo Silverira, que ingresó en el segundo tiempo desde el banco de suplente, le puso el pie después de una carambola para sellar el 2-2 final.


De esta manera, Tigre sigue en el fondo de los promedios con un coeficiente de 1.000, producto de 73 puntos en 73 partidos jugados. San Martín apenas suma 1.062 en dicha tabla. En la próxima fecha los tucumanos se medirán en su cancha con Defensa y Justicia, mientras que Tigre irá a La Plata para chocar con Gimnasia.