Defensa y Justicia continua con su buen andar tras eliminar a San Pablo de la Copa Sudamericana y se impuso en Varela por 2-0 frente a Quilmes en el clásico barrial con dos goles del pibe Tomás Pochettino.

Los dirigidos por Sebastián Beccacece fueron amplios dominadores del encuentro, siendo más ambiciosos que el rival y con una idea clara de juego. El Halcón buscó el arco de enfrente con vehemencia durante el desarrollo del encuentro pero no estuvo fino a la hora de acertar.

La llave de gol vino desde el banco de suplente, y es que el joven entrenador que a fin de temporada se sumará a Jorge Sampaoli en la selección nacional metió mano en el equipo y mandó a la cancha a Pochettino, el juvenil formado en las inferiores de Boca Juniors que a falta de cinco minutos para completar el encuentro pudo vulnerar la valla de César Rigamonti con un tiro colocado desde lejos y poner en ventaja a su equipo.

El Cervecero, que ya se conformaba con el empate, sintió el golpe y no tuvo poder de reacción para buscar rápidamente la igualdad, encima se quedaron con 10 en el cuarto minuto de adicionado por la roja directa a Francisco Illarregui y a la jugada siguiente fue el mismo Pochettino quien terminó de liquidar el encuentro con el arco vacío y poner el 2-0 definitivo que hunde a Quilmes en la tabla de los promedios y pone a Defensa a tiro de los puestos de clasificación a la siguiente edición de la Copa Sudamericana quedando a dos puntos de Lanús con un partido menos.

Destino de la vida y de esta AFA que día a día nos sorprende, ambos equipos se volverán a cruzar el fin de semana que viene por la vigésima quinta fecha del torneo.