Vélez Sarfield suma de a tres y respira al ganarle por 2-1 a Tigre en condición de local. Mariano Pavone convirtió los dos goles (ambos de penal) del Fortín, mientras que Alexís Castro había igualado de forma temporal al final de la primera parte.
En primer tiempo no se sacaron diferencias hasta que Olíver Benítez le cometió una clara infracción en el área a Diego Zabala que Pedro Argañaraz sancionó correctamente. De esta manera Pavone se hizo cargo del penal rematando con potencia al medio del arco.
Parecía que el conjunto local se iba a llevar al vestuario una ajustada victoria sin ser mucho más que su rival, pero en el tiempo adicionado apareció Castro para poner el 1-1 con una genialidad. El jugador recibió un pase de Patricio Galmarini y dentro del área remató por arriba del arquero.
En el comienzo del segundo tiempo el Matador pudo adelantarse en el marcador cuando Castro se hizo cargo de un tiro libre que el palo le evitó. Luego, sin grandes oportunidades de gol el encuentro entró en una meseta producida por la falta de fútbol asociado.
En el final llegó la mayor polémica. Luego de un centro al área que defendía Javier García, el arbitro sancionó un nuevo penal para Vélez que nadie vio. Al principio pareció que cobró falta en ataque, pero luego indicó que era para los locales. Los jugadores de Tigre se quejaron por demás ante el arbitro, que tuvo que ser resguardado por la policía al final del encuentro.
Sobre el penal, Pavone volvió a hacerse cargo definiendo con potencia y cruzado ante un arquero que no tuvo nada por hacer. Así el Fortín pudo reivindicarse luego de dos derrotas consecutivas en condición de local, y sumo puntos importantísimos pensando en la permanencia.